Una de las claves definidas respecto al Museo del Carnaval es su condición de motor económico y de generación de empleo; algo que desde un principio ha defendido el equipo de gobierno y que ya dispone de una primera cuantificación. Once puestos de trabajo irán directamente vinculado al futuro equipamiento, exigencia que se ha formalizado a través de la ITI, lo que le otorga a esta propuesta laboral categoría finalista.

No sólo ahí se queda el proyecto, puesto que a esos once empleos directos se irán sumando los que se necesiten para el correcto funcionamiento del edificio, o los que se deriven de la actividad propia del espacio destinado a hostelería o de la tienda, ambas estancias en la planta baja del Palacio de Recaño.

También se tienen en cuenta los posibles empleos que se generen “gracias a las nuevas iniciativas empresariales y los profesionales emprendedores que saldrán de las aulas formativas del nuevo Centro de Interpretación del Carnaval de Cádiz (CICC)”, concebidas también como motor dinamizador de la economía local. “El CICC pretende potenciar la accesibilidad al mercado laboral a través del conocimiento y la formación en Carnaval y en todas sus posibilidades profesionales”, defiende el Ayuntamiento.

Para todo ello, se trabaja ahora en dar forma a la figura jurídica en cuyas manos se pondrá la gestión de este futuro museo. A priori, el Ayuntamiento parece inclinado a crear un patronato que se encargue de todo ello. “Ya se están manteniendo reuniones con Personal e Intervención para definir el modelo de gestión del museo”, traslada la concejala de Cultura y Fiestas, que añade que de igual forma se está ya configurando “a nivel económico y de recursos humanos” la incorporación de esos once nuevos puestos de trabajo que vendrán directamente de la mano de la apertura del museo y que tendrán que estar reflejados en el presupuesto municipal y tener su propio proceso de selección, entre otras cuestiones.