Reconocimiento

Una placa para Emilio López Prats, el mítico contralto de Paco Alba

Una imagen de Emilio López Prats, el pasado año en su casa del barrio de la Viña.

Una imagen de Emilio López Prats, el pasado año en su casa del barrio de la Viña. / Lourdes de Vicente

En un banquito de mampostería de la plazoleta de Capuchinos, en ese rincón donde no corre el viento y el aire parece en suspenso, Emilio López Prats, el que fuera el mítico contralto de Paco Alba y una de las voces más bonitas de Cádiz, le confesó a su amigo Miguel Domínguez Parrilla su pena: "Me voy a morir y no me van a poner la placa, y yo sueño con ella, Parrilla".

"Clavada en el corazón" se le quedó aquella frase al hombre que militó en las filas de Ramón Díaz Fletilla por lo que "rápido" se puso manos a la obra para hacer realidad el deseo de un hombre "que ha hecho muchísimo" por el cante de la copla carnavalera. "De Emilio hemos bebido todos, como él no ha habido otro y de él han aprendido todos", defiende el amigo artífice del acto que sucederá el próximo domingo 17 de diciembre a las 12.00 horas en la calle Goleta, 12, la casa del barrio de Santa María donde nació el homenajeado que, actualmente, vive en la Viña.

"Yo a él no le dije nada, pero esa frase se me quedó a mí, no me podía olvidar y me dije, pues yo se la voy a poner porque yo no quiero que se vaya con esa pena, ni irme yo tampoco con ella sabiendo lo que me dijo", reflexiona Parrilla que, directamente, fue a encargar la placa que él mismo ha financiado. "Sí, yo, ¿sabes cuánto era? 15 o 16 euros, una plaquita de 20x20, y si ninguna institución ni nadie se la ponía pues la ponía yo", afirma.

Dicho y hecho. Emilio López Prats, que fue también director de la antología de Paco Alba que estuvo en activo durante 40 años, verá con sus ojos la placa que recuerda su nacimiento esta misma semana. "A su mujer y a sus hijas se lo dije, y se hartaron de llorar, porque saben la ilusión que le va a hacer", asegura Parrilla que se ha dado el gusto de hacerle el mejor regalo de Navidad a este referente carnavalero.

"Será un acto sencillo pero creo que muy bonito. Yo he hecho el hierro para poner la cortinita que ha cosido mi mujer. La pondremos el jueves y ya el domingo me voy yo tempranito para allá para prepararlo todo", cuenta el artífice del evento que también está implicando "a algunos comparsistas y chirigoteros" para arropar el acto, entre ellos, la antología de Los Cleriguillos ha confirmado su participación, además de "por supuesto el Carapalo (Francisco Abeijón) que también está muy implicado con esto", menciona Parilla que también espera que "la gente del carnaval" se entere a través de estas líneas "y se acerquen a acompañarnos".

"Ahí, en ese banquito del campo de Capuchinos, nos sentamos normalmente con dos o tres amigos más, pero ese día... Ese día estábamos sólo yo y él, me lo confesó, y mira pues así tenía que ser... Se lo merece mucho", sentencia.

Emilio López Prats

Según se contaba en una entrevista de José Manuel Sánchez Reyes publicada el pasado año, la primera agrupación de Emilio López Prats fue ‘Los nietos del faraón, en 1953. “Luego, alguien le daría referencias mías a Paco Alba, que me llamó para ‘Los sarracenos’. Y en 1958 salí con él en ‘Los julianes’, pero no pude irme a Madrid, donde contrataron al grupo, porque me fui a la mili", contaba el propio carnavalero.

También salió López Prats con Fletilla en 'Los gorilas' y con Eduardo Delgado en ‘Los nuevos reclutas’ y ‘Los aceituneros’ para volver con Paco Alba en ‘Los corrrusquillos’. Vendrían después 'Los fígaros', 'Los hombres del mar' y 'Los beduinos', llegando en el año 66 a pedir excedencia en su trabajo en el muelle para irse de gira con el grupo dos años. “Fueron los mejores años de mi vida. Actuamos con Rocío Jurado, Rafael Farina, Raphael, Los 3 sudamericanos o Tony Leblanc, que nos echó muchos cables para introducirnos en el ambiente del artisteo y nos buscó galas. Ese hombre mandaba mucho entonces en Madrid. Yo ganaba entonces en el muelle como estibador 113 pesetas al día y con ‘Los beduinos’ ganaba 600”, recordaba.

'Los sarracenos', 'Los fabulistas', hasta el triste episodio de 'Estampas goyescas' (aquel injusto abucheo en el Falla), lo vivió Emilio López Prats que tras el definitivo sinsabor decidió, junto a Chatín y Galán, cortarse la coleta definitivamente hasta que a la muerte de Paco Alba, en enero de 1976, su conjunto decidió montar la antología que ha pervivido hasta hace no mucho con la dirección del propio Emilio López Prats, que en 2001 fue galardonado por su labor con el Antifaz de Oro.

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios