el tipo. Los vigilantes de la playa. las coplas. Nueva jornada de playa en La Caleta. El estreno en cuartos de final de este cuarteto procedente de la cantera se salda con una actuación honrosa, más por la poca vergüenza que tienen los componentes en escena para tirar del pase que por el texto, sin grandes bolas del oeste pero con pocos golpes resultones. En la parodia, la acción se centra principalmente en la llegada de una barca con droga a la playa y el lío en el que meten a Alexatín. Con un “hachís gana el Madrid” mucho más efectivo o el cambio que ha dado el reparto de los paquetes del Amazon, al final dejan que se lo lleve preso la Policía porque con la droga tienen “tolerancia cero”. Sueltan en el segundo cuplé una de las grandes maldades del presente Concurso al dedicárselo a la muerte de Pelé, que era muy buen jugador de fútbol pero no fue capaz de regatear a la guadaña. Flojete el primero al ayuno intermitente que hacen cuando están en el lío con su pareja. El tema libre pasa sin pena ni gloria. Primero, lo protagoniza Ismael Beiro y las publicidades de su candidatura a las elecciones municipales en las agrupaciones de Carnaval. Tras ofrecerles 10.000 euros, ellos se acaban vendiendo más rápido que los tipos del Pellejo. La aparición de Carmen la Nerviosa junto a Rocky Barbacoa en el final del tema libre confirma que acaban cayendo en los tics concurseros que les alejan del cuarteto.

Regular

Actuación de preliminares

El tipo. Vigilantes de la playa. Las coplas. Mucha poca vergüenza en las tablas . Antonio, el jefe de socorristas de La Caleta, al que llaman Antonio Banderas, busca trabajadores. Y por ahí aparecen Fran Ciclao, Alexatín y un vendedor de latas que pasa a ser el encargado de la megafonía. Este cuarteto da el salto a la modalidad de adultos con las bases que ya se conocían, acaparando la cara que le echan los componentes todo lo que sucede en el escenario, lo que es bueno para la reacción del público y menos bueno por estar por encima del texto. El resultado es digno, pero no mucho más, sobre todo en el momento en el que se repiten algunos tics. Aun así, surgen algunos golpes con cierto lustre, como la mala suerte de Alexatín, al que lo atropella un camión en Venecia; el tío del vendedor de latas está hecho polvo tras haber sido incinerado o el tirito a Juan el Ardentía, que duró menos en la megafonía que el Noly con el Molina. Grandes maldades en los cuplés. En el primero, nombran a sus autores para que el Taleguilla no diga que el cuarteto es suyo, mientras que en el segundo se quejan de que la edad les pasa factura, por lo que ya el cura no les mira como antes. Algunas locuras levantan el tema libre, como cuando uno va a por tabaco y pregunta si alguien quiere que le traiga a su padre. Con ciertos ajustes, pueden tener futuro.

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La previa

Llega savia nueva a la modalidad de cuartetos, la más necesitada de todas ante la falta de nuevos grupos que le den brío. Lo hace con la agrupación que consiguió el pasado mes de mayo el primer premio juvenil con 'Hay quien dice que mayo no tiene fiestas'. En su estreno, traerá para el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla de 2023 con 'Los vigilantes de la laja'.

La cabeza visible de este proyecto es Francisco Joshua Peinado Payán el Pillito, que en los últimos años ha hecho un arduo trabajo sacando cuartetos en la cantera. De hecho, con este grupo también ha concursado con 'La Viña de las galaxias' y 'Nos tocó la primitiva'.

A su lado estará su hijo, Manu Peinado, como coautor de letra, siendo la música de Alejandro Ronquete. Habrá que estar muy atentos al descaro y la poca vergüenza que suelen derrochar los cuartetos noveles cuando dan el salto a adultos.