Carnaval de Cádiz 2024

Cuarteto 'En mi caseta cabe todo el mundo'

Un camping en el que se celebra una boda en plena Gran Final. El cuarteto de Iván Romero no se despega de la línea de toda su participación en el certamen, primando la interpretación y el peso en el repertorio del Cargante y Francis Cópata. Una última parodia en la que se ven las costuras de la confección del repertorio, a pesar del cambio de rumbo del personaje del psicópata, quien tras tomarse una bebida ya solo mata a besos. A pesar de esto, los golpes pierden mucho peso a lo largo del pase. Con un Penas que se viste de etiqueta para llevar los anillos al Papito y la Santera, se nota la vis cómica de Iván Romero al soltar carguitas sobre el Concurso, ya que se cargaría al que puso el Cádiz-Betis a la misma hora que la final del Falla, al autor de la comparsa ‘El hum’, a San Pedro por hacer que llueva el día de la Gran Final o a quien quiso pegar a un compañero. Por su parte, le cortan todas las rimas al Cargante, aunque se porta bien con los miembros del jurado, a los que da “lo que tengo aquí guardado”, que es un ramo de flores. Con este camino con menos aciertos, y un psicópata que solo da “puñalaítas de carne” al Pepito, la parodia se cierra con las mismas dudas que dejan los dos cuplés, ambos flojitos. En el primero, no se fían de la elección del jurado menos del de este año. Algo visto el segundo a una propuesta de trío con un cubano, con el que se van a vivir a los dos meses. Con algunas novedades, y la repetición de que al Falla se viene a “decir cosas”, el tema libre se dispersa al volver a recuperar el espíritu de Carmen la Nerviosa con el baile de la gallina.

Semifinal

Otra nueva historia en el camping ‘En mi caseta cabe todo el mundo’. Con un Francis Cópata que cada vez coge más peso, en este tercer pase la historia parte de la búsqueda de Marcelo, el gemelo argentino del Cargante, al que ha matado el asesino en serie. El cuarteto de Iván Romero mantiene la misma tónica que en las dos actuaciones anteriores, recayendo todo el peso de los golpes en el Cargante, que no para de hacer rimas, y Francis Cópata, que mete chistes sobre su fama de asesino. Unas alforjas conocidas, pero en las que el público sigue cayendo y que agradece con sus carcajadas, aunque la comedia no sea capaz de salir de este bucle, por lo que la parodia y el tema libre vuelven a ser repetitivos. Y cae la primera rima con Marcelo, del que dice el Cargante: “Agáchate a conocerlo”. Aparecen los chistes sobre que los gemelos sienten lo mismo, por lo que el Cargante tiene “el cuerpo cortado”, aunque no sabe que está metido en una caja de cuerpo presente y que lo va a tener que montar como un mueble de Ikea. Al final, la historia gira sobre que la Santera está embarazada, aunque el niño es del Penas, por lo que ahora él es el Papito. A partir de ahí, se ponen a preparar un baby shower para saber su sexo. En el cierre, van a celebrarlo con “un asado argentino” y “yogur con pedacitos”. Mejoran levemente con los cuplés. En el primero, al pedir un café con muchas cosas les traen agua. Algo mejor el segundo a un perro que llevan en un carrito, por lo que al ladrar les dicen que tiene el pecho cogido. En el camino hacia conocer el sexo del bebé, que finalmente es niño, meten un poco de metacarnaval para relanzar el tema libre, con cosas curiosas como cuando dicen que en el Falla “hay que decir cosas”, por lo que las dicen. Con pinchitos hechos “de pedacitos de ti”, como si fueran Antonio Orozco, vuelven a rematar la faena por tanguillos. Otro pase que se queda a medias a la espera de golpes que se salgan del guion.

Con opciones Con opciones

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Actuación en cuartos

El tipo. Los personajes de un camping. Las coplas. La acción regresa al camping ‘En mi caseta cabe todo el mundo. Con las bases de la primera actuación, la actuación mantiene la misma línea, cayendo de nuevo gran parte de los golpes en Francis Cópata y el cargante. Un texto que redunda en ellos hace que la actuación no mejore sustancialmente al volverse repetitiva, aunque en esta ocasión toma mucho más protagonismo Iván Romero con su personaje de asesino en serie, metiendo gran multitud de chistes sobre su afición a matar. Sin embargo, en el Carnaval no le gusta Quiñones, sino Martínez Ares, por lo que canta el “y lo he matado” de ‘Los piratas’. El psicópata cuenta su problema, que es que mata a la gente pero no se acuerda, por lo que se queda tirado en varias citas. La única que lo dejó tirado de verdad fue una de Tinder. A partir de ahí, las dudas aparecen por si ha matado a la Santera, por lo que el Penas pasaría de ser el novio a ser el viudo y el cubano lleva unas flores que podrían servir para su corona. Pero, al final, la Santera está viva. Sobresalen del repertorio los dos cuplés, ambos a que Kike Remolino canta en una boda que se celebra en un submarino. El tema libre, que sigue el mismo rumbo en los chistes, se centra en la preparación de la boda, por lo que el psicópata propone que cante Navajita Plateá o Kiko Rivera, ya que le queda un cuarto de hora. Cierre por tanguillos a un pase en el que la interpretación vuelve a estar por encima del desarrollo.

Aceptable. Aceptable.

Aceptable.

Actuación en preliminares

El tipo. Los personajes de un camping. Las coplas. Abre sus puertas el camping ‘En mi caseta cabe todo el mundo’ para recibir a sus primeros huéspedes. Con esta premisa, el cuarteto de Iván Romero ofrece un primer pase en el que la interpretación –como es habitual– y la presentación de la historia con sus personajes están por encima de su desarrollo, redundando en los mismos golpes en buena parte de la parodia y el tema libre, sobre todo por el personaje del cargante, que no para de hacer rimas facilonas. Él y el personaje de Iván Romero, un trabajador de mantenimiento que se llama Francis Cópata, y que llega tras 25 años y un día en Puerto 2, llevan el peso de los golpes. A partir de ahí, el hilo conductor de la historia es la despedida de soltero del Penas en el camping, aunque todo se tuerce porque su novia, la Santera, lo deja y se va con un cubano. Con algunos bastinazos como que “un nabo saca a otro nabo” o que el cubano tiene “Cuba libre” porque la lleva suelta, la parodia de situación se sucede con las bases conocidas, más interpretativas que textuales. Tanda corrientita de cuplés. Mejor el primero al rey Felipe VI, que se “toca mejor los cojones” que el cajón. Desbarran en el segundo a una cita que acaba en comida de aquello. El tanguillo del final del tema libre levanta esta pieza pedirle el Penas y el cubano que la Santera se case con ellos.

Aceptable. Aceptable.

Aceptable.

Valoración de preliminares

La competición real en la modalidad de cuartetos regresa este año por, entre otros motivos, la vuelta del cuarteto de Iván Romero, que en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla de Cádiz de 2023 se tomó un descanso. En este caso, será un cuarteto especial porque en él se fusionarán los dos grupos con los que ha participado: el formado por sus hermanos Borja y Yeray, y Pedro Tamayo, y el de Leo Power y Miguel Fernández. De esta forma, este cuarteto de seis (se tendrán que alternar en escena para cumplir con el reglamento) será 'En mi caseta cabe todo el mundo' en 2024. 

Cuarteto 'En mi caseta cabe todo el mundo'. Cuarteto 'En mi caseta cabe todo el mundo'.

Cuarteto 'En mi caseta cabe todo el mundo'.

El último cuarteto de Iván Romero fue 'Al Edén que le den', en el que compartió escena con Leo Power y Miguel Fernández, consiguiendo el segundo premio. Por su parte, con Borja, Yeray y Pedro Tamayo su última agrupación fue 'El cuarteto del More...', primer premio en 2020.

De esta forma, Iván Romero ha conseguido el primer premio en otras dos ocasiones más con 'Los que están al pie del cañón' y 'Los Pepegim'. 

Aunque ha tocado casi todos los palos en el COAC, en esta ocasión solo escribirá para este cuarteto y hará una colaboración con la chirigota infantil 'Los indigestos'. A un lado deja su comparsa, que en 2023 concurrió con 'Los revoleaos'. 

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