Una luz tan imponente como la de un buen coro cuando suena con fuerza y compacto. La agrupación liderada por José Manuel Pedrosa y David Fernández finaliza su participación en el COACcon un pase irregular en cuanto a las letras, con menos tino que en sus anteriores actuaciones. Esto se nota especialmente en el primer tango, en el que vuelve a aparecer el recurso del uso de auriculares de traducción de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados para defender a Andalucía. Con ciertos desaciertos en su desarrollo y conclusiones simplonas, se preguntan “qué hemos hecho mal” para que no se entienda a “una lengua humilde” que no necesita auriculares para que se escuche, por lo que afirman que hace falta “llorar más” para que hasta que los ciegos puedan “escuchar el grito de Andalucía”. Mucho mejor el homenaje que le brindan en las tablas a Miguel Ángel Fuertes y Eduardo Bablé en su última final. Así, les dicen que “les toca ya descansar”, por lo que aseguran en el remate que ellos han sido “los ojos de Cádiz y el alma de este teatro”. Sueltan los cuplés más flojetes en su último pase. De ida y vuelta, en el primero, hablan del “carajo considerable” –sin anestesia– de su primo, por lo que se gana un dinero con una moto de agua al montar a la gente “en el pepino”. En el segundo, una pureta con muchos duros les regala de todo porque son el primo del primer cuplé. Unos iluminados del tango de Cádiz.

Semifinales

Con los cinco sentidos puestos en Cádiz, a pesar de vivir cegados por la luz de esta ciudad. El coro liderado por José Manuel Pedrosa y David Fernández ofrece un pase imponente en su búsqueda de la Gran Final, con una idea que brilla en el desarrollo del popurrí con los sentidos y unas letras muy críticas y bien llevadas. Le cae un buen y acertado primer tango a Antonio Diufaín, párroco de San Severiano y execónomo diocesano del Obispado de Cádiz, por la campaña que inició contra el Papa a cuenta de la bendición de las parejas homosexuales. Un rechazo que se une a otros problemas que ha generado con su actuación, como el problema que existe con la cofradía de la Oración en el Huerto o que echara “a un negocio humilde” de la plaza de Fragela por “dinero”. Por ello, tiran de la Biblia para desearle que “viva una pesadilla” igual que en ella y que pida a Cádiz perdón eternamente en una oración echando sangre y sudor en un huerto de rodillas”. Entra muy bien al tipo la segunda copla al cambio del término disminuido en la Constitución. A pesar de estar ciegos, se sienten mucho más capaces que “los iluminados”, por lo que atacan a la clase política por “pisotear mi condición” al no haber hecho antes su trabajo. No lucen tanto en este pase los cuplés. Un poco previsible el primero a Sergio Ramos, que no volverá a grabar una canción hasta que se saque el graduado o se acabe el Micho 1. Mejor el segundo a los jugadores de color del Cádiz, que son tan malos que tienen la picha chica.

A la final.

Cuartos

El tipo. Fareros ciegos. Las coplas. La luz de Cádiz no se puede apagar. Al revés, debe estar muy presente en un Concurso que a veces se lo olvida el apellido de gaditano. El coro liderado por José Manuel Pedrosa y David Fernández ofrece un segundo pase imponente tanto en repertorio como en interpretación. Coplas que con su reflejo llegan a cegar. Incluso más compacto que en el primer pase, apuestan por temas gaditanos en las letras, aunque cada una con un rumbo diferente. Resalta de este pase una buena primera letra a todos los personajes de Cádiz que ya no están. Un repaso a Fernando Quiñones, Macarty, el Peña, Carlos el Legionario, Pepa, María la de la Hierbabuena o Paquito el del Mentidero para preguntarse por “dónde está la luz de aquellos iluminados”. Una identidad de la ciudad que ahora echan en falta ya que eran “la luz de los barrios”. Deja sensaciones encontradas la segunda al abordar la situación del Concurso. Aciertan al reclamar más gaditanismo y decir que “los gaditanos se sienten fuera de su concurso”, pero pecan de concurserismo al tirar de la manida queja por las críticas, dejando un desafortunado remate al decirle al público que tenga “la boquita cerrá cuando canta un gaditano”. Se nota la mano de Kike en los cuplés, muy por encima del resto. Saben elegir la temática al dedicar los dos a la separación de Andy y Lucas. Con varios remates, en el primero, Andy se separa porque tiene más contratos con su comparsa. Rematan la tanda con Lucas comiéndose más que Andy en un trío.

Muy bueno

Actuación en preliminares

el tipo. Fareros ciegos. las coplas. Cegados por la luz de Cádiz. Una luz que es un sentimiento que se lleva dentro y que nunca deja de alumbrarte. La mano de Kike Remolino se nota en el estreno del coro de Pedrosa y David Fernández con un cambio completo de registro en la música, el montaje y la construcción. El resultado es un buen repertorio que de primeras puede chocar en algunos aspectos, pero que después va entrando muy fácilmente. Un giro que se ve ya en una imponente presentación, con cierto aire comparsista y en la que el personaje solo se ve levemente. Esto se solventa en el popurrí, construido a partir de los cinco sentidos con mucha inteligencia, destacando la versión del pasodoble de ‘La Atlántida’. El tango suena muy bien, teniendo cierta fusión con el ritmo picaíto, un pellizcazo al llegar al trío y un quejío que, quizás, desluce el remate. Abren la tanda con la letra de presentación, en la que Kike se agarra a su guitarra para sacar esta melodía. Contundente y bien rematada la crítica del segundo a la princesa Leonor, a la que piden que saque “el coraje de mujer” y que deje “a la calle elegir”. Buenos cuplés para abrir boca. Le cae el primero a Daniel Sancho, que dice que el trozo que no encuentran del novio lo tiene en el culo. Se dan una carguita en el segundo al decir que son un paso de palio por los faroles que llevan en el tipo.

Muy buena.

La previa

El coro que lideran David Fernández y José Manuel Pedrosa cuenta para este Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla de 2024 con el fichaje estrella de Manuel Enrique García Rosado Kike Remolino como coautor de la música para el coro 'Los iluminados', con el que intentará resarcirse del cuarto premio que obtuvo en la pasada edición con 'Los negros'. 

Remolino, que también será componente de este grupo, ha sido el encargado de hacer la música del tango, lo que le dará un aire muy diferente, siendo esto también un gran aliciente. Aunque su experiencia es muy amplia en comparsas y chirigotas, su anterior participación en un coro fue con 'La soñadora', procedente de San Fernando. 

Con todo, en los últimos dos años se ha roto la hegemonía en premios que ejercía el coro de Pedrosa y David Fernández. Y es que desde su estreno con el actual formato en 2019 con 'Los del patio' (primer premio en aquella edición), esta es su posición más baja. Si a esto se une el historial del coro del Cañón (desde donde procede buena parte del grupo y del equipo de la autoría), hay que remontarse hasta el año 2004 para igualar este cuarto premio, en aquel caso con 'Los entendíos del racataplán', además de quedar 'A toda vela' fuera de la final en el año del doblete. 

A pesar de esto, sigue siendo uno de los máximos favoritos para conseguir el primer premio, en lo que se prevé una lucha encarnizada con el coro de Antonio Rivas y Julio Pardo Carrillo, que venció en 2023 con 'Los Martínez', sin perder de vista a otros como los de Luis Rivero, Los Estudiantes o Nandi Migueles.