Tras 12 temporadas como jugador en Primera División colgó las botas hace seis años en el equipo de la localidad que le acogió desde su juventud. Después de entrenar al Badajoz en Segunda B, Moisés Arteaga regresa a los banquillos, tras una temporada de descanso, y lo hace de la mano que le ha tendido el Chiclana CF.

-¿Cómo se ha forjado tu fichaje por el club blanco?

-El Chiclana ya se puso anteriormente en contacto conmigo porque es el equipo donde me retiré y llevo viviendo aquí desde hace muchos años. Además, el presidente desde siempre ha mostrado interés porque yo algún día entrenara al equipo. Entonces me dejó caer que si no me salía nada para entrenar este año tenía las puertas abiertas.

-Pero la del Chiclana no ha sido la única oferta que has tenido.

-Hasta última hora he estado esperando ofertas de otros equipos porque ha habido interés por parte de clubes de Tercera y Segunda B, pero al final no ha salido nada. Llevo una temporada sin entrenar, no quería llevarme más tiempo sin hacerlo y el proyecto del Chiclana me ha parecido muy interesante y bonito.

-¿Ha influido el hecho de ser ex jugador del equipo?

-Evidentemente. Aunque he nacido en Cádiz llevo desde los 20 años viviendo aquí. Además, he disputado mis últimas cuatro temporadas como profesional en el Chiclana, así que me siento como en casa.

-Tu último trabajo ha sido con el Badajoz en Segunda B. Volver a entrenar pero en dos categorías por debajo, ¿supone mayor o menor dificultad?

-Depende. En una categoría inferior se supone que debe ser menos complicado pero a la vez también el objetivo de este año es el ascenso a Tercera. Aunque la plantilla tiene la base de la cantera del Chiclana, son gente muy joven a la que le estamos intentando incorporar algunos fichajes para ser competitivos en la categoría y tener opciones de subir.

-El presidente pretende formar un equipo para ascender pero con la idea de que sea íntegramente de la localidad ¿Ves posible conseguir ambas cosas?

-Sí. El principal problema que hay, como en todos los equipos, es que no hay dinero. Una cosa muy positiva que tenemos es que aquí no se está engañando a nadie ni se le está ofreciendo un dinero que no se le va a poder pagar. La economía es muy delicada, ahora mismo no hay recursos y por eso se está tirando de la cantera. Estamos intentando hacer algún fichaje y los refuerzos que vengan serán de la localidad, intentando enganchar a los jugadores por el sentimiento hacia el equipo más que por el tema económico. Esa es la idea general: hacer un equipo competitivo con el que poder ascender, pero con gente de Chiclana que se implique en el proyecto.

-¿Entonces habéis mantenido contactos ya con otros jugadores para incorporarlos al club?

-Yo estoy en conversaciones con jugadores, lo que pasa es que aún es pronto porque hay muchos que están de vacaciones o están hablando también con otros equipos, pero de aquí a mediados de julio se podrá hablar de algún fichaje.

-Supongo que entre ellos se encontrará el hombre gol que ha faltado este año en el grupo.

-Sí, por supuesto. Esa es una de las cosas que hay que mejorar, el acierto de cara al gol y estamos buscando un goleador, pero volvemos otra vez hacia lo que hablábamos antes. Estamos buscando a alguien que sea de aquí, que se comprometa, y puede que en el caso de encontrar a alguno el club hiciera un esfuerzo, pero es complicado.

-¿Has tenido tiempo ya de conocer a la plantilla?

-Los estuve viendo en un amistoso y me llevé una grata sorpresa porque son jugadores que tienen una cosa muy buena: que siempre quieren jugar al fútbol. Aunque por otro lado también está la falta de experiencia de la juventud, que les hace cometer errores que a veces pueden costar partidos. Pero bueno, son cosas que se pueden ir corrigiendo. Intentaremos que el equipo adquiera madurez para ser competitivo, ya que nos vamos a enfrentar a equipos más expertos y más potentes.

-¿Se va a ver un Chiclana muy diferente al de Bolli a la hora de jugar?

-El sistema será prácticamente el mismo, el 4-2-3-1, pero dependiendo del rival y del partido se irá variando y dando el toque personal de cada uno, mentalizar a los jugadores y querer hacer una cosa u otra.

-En Primera División ganaste la Copa del Rey con el Espanyol. ¿Sueñas con conseguir el mismo éxito entrenando a un conjunto de la máxima categoría?

-Cuando uno empieza a entrenar el objetivo es llegar a lo máximo y dentro de eso entran todos los títulos posibles. Yo estoy empezando, soy un entrenador joven y me queda mucho camino por recorrer, mucho que aprender, pero intentaré aprovechar toda mi experiencia como futbolista profesional para llegar lo más arriba posible como técnico.