Los números del San Fernando de una temporada abocada al descenso
El conjunto azulino estuvo la friolera de 19 jornadas metido en los puestos que lo mandaba a Segunda Federación
El San Fernando desciende; el Sanluqueño se salva
Las imágenes del descenso del San Fernando
San Fernando/El pasado sábado 25 de mayo sábado se consumó lo que parecía, hace muchas jornadas, inevitable. Ya había llovido desde que el 26 de junio de 2016, el San Fernando CD conseguía con un empate cosechado en la localidad murciana de Águilas, el ascenso a la antigua Segunda B.
Los isleños se asentaron, de alguna forma, en la categoría y tras el ascenso cogía la riendas del club el mismo hombre que lo había aupado al ascenso, Ñoño Méndez, que consiguió mantener al equipo en la categoría para dar paso, las dos temporadas siguientes a José Pérez Herrera que comandó a un equipo sumido en mil vicisitudes en las temporadas 17-18 y 18-19.
Con la marcha del jerezano coincidió la llegada del grupo inversor que trajo debajo del brazo a la figura de Tito García Sanjuan para afrontar la 19-20. Tras su marcha, la apuesta fue Stankovic que dirigió al equipo para meterlo en la hoy denominada Primera RFEF, en la 201-21.
Y tras ello, el baile de entrenadores en las tres temporadas que se ha estado en una de las categorías más bonitas del fútbol español. A Stankovic lo sustituyó Nacho Castro, que estuvo en la 21-22 completa y en el inicio de la 22-23 y tras el paso del catalán el banquillo azulino no ha estado tranquilo porque en esa temporada fueron dos efectivos más, Salva Ballesta y Pablo Alfaro, los que ocuparon plaza y en la presente han sido tres; Héctor Berenguel, Alfredo Santaelena y Nano Rivas, con el que, finalmente, se ha consumado el descenso tras 8 temporadas en la categoría de bronce del fútbol español.
Pero es que el equipo isleño lleva ya desde, prácticamente la creación de la categoría, jugando con fuego y, finalmente, se ha terminado quemando. Cabe recordar que las dos últimas temporadas se salvó in extremis en la última jornada, al igual que prácticamente ocurrió cuando en el año del covid se consiguió entrar entre los mejores de Andalucía. Tanto jugar terminó el sábado por sentenciar algo que parecía inevitable.
Y lo era porque la temporada comenzó con mal pie. Los isleños, de la mano de Héctor Berenguel, no encontraron el rumbo a la misma en sus inicios y los dos primeros partidos, en casa ante el Ceuta y en Algeciras, terminaron con sendas derrotas por la mínima, ante los caballas por cero a uno y ante los algecireños por dos a uno.
Tuvo que esperar el cuadro azulino hasta la tercera jornada para sumar sus tres primeros puntos, ante el todopoderoso Córdoba por tres tantos a uno, pero en Intercity se volvió a las andadas y de nuevo derrota lejos del Iberoamericano, con la repercusión de la apertura de una crisis, que se agudizó con el empate en casa ante el Murcia (1-1) y con la derrota que se sufrió en Málaga (1-0). La nueva derrota en Madrid ante el Atlético B (4-2) pareció determinante para que Héctor saliera del club y, a pesar de que el equipo remontó siete días después en casa ante el Recreativo Granada (2-1), la decisión ya estaba tomada.
La llegada de Alfredo Santaelena dio aires nuevo a un equipo que, lo primero que hizo fue conseguir su primeros puntos lejos de sus aficionados en la victoria en Linares (0-1) para lograr, siete días después doblegar en un partido sumido en una fiesta al invicto Castellón en el estadio ubicado en Bahía Sur (2-0). Por aquellos entonces se la prometían muy felices los isleños que subían a la undécima plaza en la tabla.
Tras perder en Huelva (1-0) y en casa ante el Antequera (0-1), de nuevo reaccionaron los de Santaelena venciendo en Mérida (0-2) y goleando al Melilla en casa (4-1), para perder en Madrid, ante el Castilla (2-1) y empatar en casa ante del Baleares (1-1).
Fue entonces cuando la temporada sufrió un giro que, posiblemente sea una de las claves de la temporada. Para terminar el año se cayó de manera horripilante en casa ante el Alcoyano (0-3) y la crisis del equipo azulino comenzó ha hacer mella, porque se inicio el año cayendo en Ibiza (3-2), se le ganaba al Sanluqueño en el último suspiro (1-0) y se sumaban ocho jornadas seguidas sin lograr vencer; Ceuta-San Fernando (0-0), San Fernando-Algeciras (0-0), Murcia-San Fernando (3-0), San Fernando-Huelva (1-1), Antequera-San Fernando (2-1), San Fernando-Atlético Madrid B (0-0), Castellón-San Fernando (1-0) y San Fernando-Mérida (0-1). En definitiva, desde lo de Alcoyano, los isleños sumaban solamente 7 puntos de 33 posible. Eso lo condenó a vivir en los puestos de descenso.
En Baleares, donde el técnico madrileño se jugaba la cabeza, se cogió aire (0-2) y aunque se perdió en Córdoba (1-0), la victoria ante el Ibiza en casa (1-0), dio un halo de esperanza, que se fueron difuminando con el paso de los partidos. Los empates en Alcoyano (1-1) y en casa ante el Intercity (1-1), dieron paso a la segunda clave de la temporada, esa que comenzó con la goleada recibida en Granada (5-0) y que prácticamente sentenció al cuadro de La Isla. El Real Madrid Castilla se llevó los tres puntos (1-3) y la cabeza de Alfredo Santaelena.
La puntilla fue, sin duda alguna, la derrota sufrida en Melilla, ante un equipo descendido. Eso hizo que se tuviese que depender de terceros y mucho más después del empate (1-1) en casa ante el Málaga, que prácticamente apagaba la vida de los azulinos que resurgieron como el Ave Fénix en Sanlúcar en el descuento, pero que terminaron muriendo en casa a pesar de la victoria ante el Linares (2-1) el pasado sábado.
Los isleños no llegaron a la mágica cifra de 45 puntos, que fueron los que sirvieron para la salvación y se quedaron en 42, con 11 partidos ganados, 9 empatados y 18 encuentros con derrota, estando en posiciones de descenso en 19 jornadas, consecutivamente desde la 25 a la 38 y anteriormente en la 1, 2, 5, 6 y 7.
La mejor posición que han ostentado los isleños ha sido décimos en la jornada 14 con 19 puntos y, cabe señalar que, en la jornadas 20, 21 y 22 se tenía un ‘colchón’ de 7 puntos con respecto al descenso, separación que se fue consumiendo al no conseguir sacar adelante los partidos.
Tres entrenadores han pasado por el banquillo y se ha utilizado 28 jugadores, teniendo los más minutos en juego el portero Fuoli, que ha disputado 37 jornadas y ha sumado 3.330 minutos, seguido de José Carlos con 36 jornadas disputadas y 3.067 minutos en su haber , Aquino ha disputado 36 partidos y 2.801 y David Ramos, que ha sido citado en los 38 partidos, ha disputado 36 y 2.579 minutos.
Aquino ha sido el máximo goleador, con nueve dianas, de la temporada del descenso, seguido de Biabiany con 5, Cristian Herrera, con 4, Dani Selma, Marcelo y Ángel Sánchez, con 3, Pau Martínez y Carlos Blanco, con 2 y Víctor Ruiz, Masogo, Yeray Carlos León, con un gol. Los isleños han encajado 48 tantos y han marcado 36. Estos son los números, de un descenso.
También te puede interesar
Lo último