El mejor regalo posible
La fortuna sonríe por fin al conjunto amarillo, que se medirá a todo un Real Madrid en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y aliviará en parte sus maltrechas arcas
La diosa fortuna se alió por fin con el Cádiz en la Copa de Rey. Los deseos emanados desde la entidad cadista de emparejarse con uno de los dos grandes del fútbol español, tras dejar en la cuneta al Laredo, se hicieron realidad y será nada menos que el todopoderoso Real Madrid el rival del conjunto amarillo en los dieciseisavos de final del conocido como torneo del k.o. Más no se puede pedir. Un auténtico duelo de Champions ante una de las mejores escuadras del mundo que los gaditanos se han ganado a pulso después de superar tres rondas.
El partido de ida se disputará en principio el miércoles 2 de diciembre (podría ser el martes 1 o jueves 3) en el estadio Ramón de Carranza y el de vuelta tendrá como escenario el Santiago Bernabéu el también miércoles 16 de ese mismo mes (podría ser un día antes o uno después). Un regalo anticipado de Navidad para el universo cadista, que ayer vivió una jornada eufórica.
Al Cádiz le tocó el premio gordo en el sorteo celebrado a mediodía de ayer en la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en Las Rozas (Madrid). No hubo que esperar ni un minuto para conocer el rival. Salió a las primeras de cambio para frenar de raíz cualquier tipo de cábala. Domingo Moreno, representante de los ex jugadores de la Balona, tiene buena parte de culpa de que a los amarillos les tocara la lotería porque fue él el encargado de extraer las bolas del primer emparejamiento. Sacó la del Cádiz y a continuación la del Real Madrid. Ahí estaban los dos, unidos por un destino que no puede ser más atractivo para la entidad andaluza en todos los aspectos. Visto desde el otro lado, al cuadro merengue le tocó el grande de Segunda B que estaba en el bombo.
Nadie piensa en la posibilidad de eliminar al gigante blanco porque las opciones del Cádiz son remotas dada la sideral diferencia de categoría y presupuestaria entre uno y otro. Los amarillos han cumplido de sobra el objetivo deportivo en la Copa y ahora, con ese cruce frente a un equipo de otra galaxia, lo que cuenta es disfrutar, que pase lo tenga que pasar sobre el césped y, sobre todo que el club reciba una potente inyección económica que le sirva de alivio en su espinoso tránsito por la ruinosa categoría de bronce.
Los rectores de la entidad gaditana sueñan con un Carranza lleno hasta la bandera porque el espectáculo no es para menos. Medirse al Real Madrid desde las catacumbas de la Segunda B es imposible salvo en un afortunado cruce copero que pocas veces sucede. Pero ahora sí ha tocado. Por fin. El año pasado fue el Villarreal, hace tres campañas el adversario fue el Valencia (las dos veces se clasificó el equipo de Primera) y llega el momento de medirse al Madrid. La afición tiene una oportunidad de oro de volver a degustar un plato exquisito aunque sólo sea por un día.
Hace algo más de diez años que el Real Madrid no pisa el césped del santuario cadista en un partido oficial. Fue el 28 de agosto de 2005 en el primer choque de Liga de la última temporada que el Cádiz militó en Primera. Los gaditanos plantaron cara, Pavoni igualó el tanto inicial de Ronaldo (el brasileño), pero acabaron perdiendo por 1-2 gracias a la fulgurante salida de Robinho en el tramo final. El brasileño, en su estreno con el equipo madrileño, deslumbró con su habilidad y fue su actuación más brillante durante su estancia en el equipo de la capital de España.
La realidad actual del Cádiz nada tiene que ver con la de hace una década. En una continua caída en picado en lo deportivo, en lo económico y en lo institucional, se ha malacostumbrado desde hace seis temporadas a jugar cada fin de semana en campos de la categoría de bronce y no consigue subir a Segunda A por más que lo intenta. Por eso adquiere tanto valor tener enfrente a todo un Real Madrid, encantado a su vez de cruzarse con un club con solera como es el Cádiz. El equipo blanco jugará en un estadio de Primera -aunque el Cádiz esté en Segunda B- con las gradas repletas de público.
El sorteo pilló a la plantilla cadista en pleno entrenamiento en la Ciudad Deportiva de El Rosal. El equipo estaba -y está- centrado en la preparación del partido de Liga contra el Melilla y la sesión continuó con normalidad aunque en las caras de los jugadores empezó a reflejarse la alegría por el premio gordo que les acababa de tocar. El elevado sonido del claxon de un coche puso sobre aviso a cuerpo técnico y futbolistas, que intuyeron que algo grande había pasado.
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