El hombre que sufrió un infarto de miocardio la tarde del sábado en el estadio Nueva Mirandilla en el transcurso del partido de liga entre el Cádiz CF y el FC Barcelona permanecía esta mañana estable aunque dentro de la gravedad.

Las próximas horas serán cruciales para corroborar que este aficionado termina superando este duro episodio, aunque el hecho de que haya pasado la primera noche parece un dato que invita, aunque sea mínimmente, al optimismo.

Fue en el minuto 81 del partido, en torno a las 20.10 horas del sábado, cuando en la grada de Fondo Sur se formó un revuelo ante el problema de salud de un aficionado que preenciaba el encuentro en compañía de una hija. Tras percatarse de lo que sucedía, el árbitro optó por detener el juego mientras el personal sanitario accedía a la grada para lograr recuperar a la persona infartada. Se vivieron momentos de angustia en el viejo Carranza aunque afortunadamente tras muchos intentos, y con el uso de desfibriladores, el hombre que había sufrido ese infarto de miocardio recuperó las constantes vitales, aunque de manera muy débil.

Tras casi 45 minutos siendo atendido en la grada, este hombre fue trasladado en ambulancia al hospital Puerta del Mar de Cádiz, ingresando por Urgencias. Al mediodía de este domingo sólo había trascendido que este hombre permanecía en la UCI y que seguía estable, dentro de la gravedad. No ha trascendido ningún dato personal del paciente.