Este equipo va en serio (2-3)
Europa-San Fernando CD
El San Fernando recurre a galones y experiencia para dejar fuera de combate al Europa y ganar el pase a la segunda eliminatoria Los isleños muestran mucho acierto en el remate
El San Fernando Club Deportivo dio la de cal en su visita al Nou Sardenya y logró pasar a la siguiente eliminatoria tras vencer por dos goles a tres al Europa. Los hombres de Ñoño Méndez se sobrepusieron al gol inicial de Cano y haciendo gala de su mayor experiencia y veteranía se acabaron imponiendo a los escapulados tras una segunda mitad de máximo acierto de cara a puerta, una de las claves del éxito isleño en la capital barcelonesa.
El encuentro comenzó electrizante, sin tiempo para respirar. Y en ese trasiego e ida y vuelta el capitán local, Cano, se adentró en el área tirando una diagonal. El jugador local la cruzó rasa a la derecha de Fran y colocó el 1-0 en el marcador. Los graciencs se las prometían muy felices, pero los azulinos (ayer de rosa) repitieron una de sus jugadas más exitosas en la ida y pudieron empatar muy pronto. Cuatro minutos después, Iván entraba con todo en el área y aprovechaba una jugada ensayada para anotar. Córner al primer palo, balón peinado y el sevillano que igualaba la contienda.
Y de la tempestad de juego se pasó a la calma. Con el 1-1 y la eliminatoria completamente igualada, bajaron las pulsaciones y ambos se dedicaron a lo que mejor sabían hacer. El Europa trataba de controlar el juego mediante la posesión y el San Fernando era una muralla pétrea atrás que buscaba a sus hombres boya con balones altos. En los escapulados, Rovira y Abel Rita generaban por banda, mientras que los isleños se imponían como objetivo no perder balones tontos ni dar pie a cualquier susto rival. Con el tuteo constante y sin un dominador claro, solo hubo una ocasión clara más hasta el descanso y fue para los locales. Al filo del descanso, Fran Bea botó una falta lateral que Rita remató de cabeza. A punto de marcar, la defensa rechazó sobre la línea de gol, Cano lo remachó y de nuevo los isleños volvieron a sacarla para mantener el buen resultado al descanso (1-1). Salvaron el segundo tanto de los propietarios del campo.
El guión tras el asueto no dejó dudas: el San Fernando salió mejor. Cuanto menos, conocedor de sus virtudes e imponiendo un físico superior, haciendo además que los de Albert Poch quedaran algo difuminados en su esquema de juego y faltos de ideas. Así, con el conjunto de La Isla llevando la iniciativa, llegaron dos de las jugadas claves del partido. Fran Bea la colocaba al interior del área y Cano la peinaba hacia el travesaño, pero Fran voló para sacar la manopla y evitar el 2-1. Y prácticamente en la siguiente jugada de peligro, el primer mazazo para los barceloneses. Un balón largo no lo achacaba bien el Europa; Uri, sin medir bien el bote, la intentaba ceder con la cabeza a Gianni, dejándola muy corta y botando para que el más listo de la clase, Ñoño, la enviase por encima del portero y desatase la locura en la zona de la grada que ocupaba la afición visitante. El fallo garrafal sentó como una losa a los de Poch, que empezaron a verle las orejas al lobo máxime con el San Fernando perfectamente plantado y con un marcador muy favorable. Sin embargo, en los mejores minutos visitantes, Montoro sorprendió a propios y extraños con una rosca impresionante desde la frontal que se coló por la escuadra de la meta isleña. Era el 2-2, partido más abierto y un mundo por delante a falta de 20 minutos para la conclusión.
A partir de ahí, en los minutos de verdad, el equipo de Ñoño Méndez sacó los galones y dictó sentencia. Si bien se salvó momentáneamente con un tiro de Abel Rita que salió por encima del larguero, la máxima pegada visitante volvería a hacer mella en el Nou Sardenya y una contra perfectamente ejecutada, con Dani Martínez conduciendo, aguantando y definiendo por raso desde la frontal, daba al traste con cualquier conato de ilusión local y llevaba la euforia definitiva a los aficionados azulinos.
Ahí, el encuentro quedó visto para sentencia y la tensión palpable desapareció paulatinamente para dar paso al estallido de alegría de un equipo, el de La Isla, que empieza a apuntalar el ascenso superando la siempre compleja primera eliminatoria. Faltan dos para alcanzar un objetivo muy anhelado en el club azulino.
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