Esta claro que cuando no se puede ganar, lo mejor es empatar. Y está mucho más claro que el peor resultado que hay de cara al espectador en un partido de fútbol es el cero a cero. La igualada sin goles no debería de existir en este bendito deporte. Dos equipos que se entregan durante noventa minutos de juego y que ofrecen mucho tácticamente, no así en ocasiones, no merecen terminar un partido sin goles, sin la guinda de este pastel llamado fútbol.

Ya, de por sí, el cero a cero deja a las claras, en la mayoría de las ocasiones, que el partido no ha sido vistoso y que las ocasiones, aunque claras, no han sido transformadas y eso es lo que ocurrió ayer entre San Fernando y Écija. Fueron pocas ocasiones, para la intensidad que tuvo el choque, pero las pocas fueron claras y erradas.

Como lectura, el partido dejó satisfecho a los dos equipos por el punto que se suma. Otro punto de oro para los isleños, otra suma en un partido, otra jornada más arriba, entre los mejores, y el objetivo mucho más cerca.

Para los astigitanos significó el poner el cuatro delante de sus dígitos, lo que también tiene su mérito.

Y, de por medio, el fuerte viento que reinó ayer en el Iberoamericano. La tarde fue gris, desapacible, incómoda y tremendamente fría en su finalización. La tarde no invitaba y los jugadores se encargaron, de por sí, de no terminar de acercar a los de la grada a la fiesta.

Con ésto el primero que intentó pegar a su rival fue el local. El San Fernando salió con intenciones, que luego resultaron ser vanas, de romper el marcador. Tenía el esférico, pero le faltaba profundidad. El Écija, por su parte, estaba tremendamente cómodo sobre un césped que engañaba a la visión desde arriba, ya que desde abajo el bote irregular del balón denunciaba su estado.

Carlitos pudo romper el partido en el 17' pero su disparo lo interceptó con el cuerpo Ramón. Pero es cuatro minutos después fue Coco el que pudo hacerlo. Un error de Sambruno, al que le está costando más de la cuenta el volver a ser el de principios de temporada, permitió un mano a mano donde David Zamora se fue haciendo más grande y Coco vio la portería, con al acercamiento a ésta, más pequeña.

Esas dos y un remate de Pedro Carrión de chilena flojo después de sendas jugadas de Álvaro y Cristian, fueron lo mejor de la primera parte.

En la segunda, esa a la que nos tiene acostumbrado el equipo azulino, todos esperaban el toque del séptimo de caballería. Pero ayer el corneta se quedó en casa. Los isleños, si es cierto, le pusieron mucho más intensidad al encuentro, presionaron por momentos con la clara intención de crear. Pero los astigitanos no tuvieron fisura alguna. Es más, Antoñito en un centro chut que se fue envenenando y que se estrelló en el travesaño, pudo dar la sorpresa en el 66'.

La insistencia local llevó el partido a tener una, la más clara. Un balón suelto cae en los pies de Pallarés que duda en si está o no en posición antirreglamentaria. El delantero se estira con Ramón ya batido y su remate sale fuera. La más clara, y la última porque hasta la finalización del choque, poco más.

El Écija miraba el marcador, los minutos y el resultado y se conformaba de lleno con lo que veía. Y el San Fernando se precipitaba en un quiero y no puedo del que no conseguía salir airoso.

Al final, igualada y nuevo punto, ese que hace sumar ya 44. No se llegó a la mágica cifra de 46, donde está la línea que separa la permanencia del descenso, pero el equipo azulino no tiene prisas por conseguir esos puntos, porque, entre otras cosas, ese era el objetivo para el mes de mayo, y acabamos de empezar marzo.

Ahora, lo próximo que veremos en La Isla será el Sanluqueño y el Linense, dos derbies que marcaran, y mucho lo que será la recta final de la temporada para los de Pepe Masegosa.

Árbitro: Munuera Montero (jiennense). No gustó nada la actuación del colegiado, que no midió a ambos equipos con el mismo rasero, perjudicando en muchas ocasiones a los azulinos.

Tarjetas: Amarillas Polaco (29'), Blanco (43'), Coco (51'), Verdú (52'), Alejo (76'), Abel Segovia (77') y Carlitos (85').

Ocasiones: (17') Carlitos lanza al cuerpo de Ramón. (21') Mano a mano de Coco que saca abajo David Zamora. (77') Balón suelto dentro del área que Pallarés, desde el suelo, remata fuera.

Incidencias: Unos 2.200 espectadores en el Iberoamericano. Fuerte viento racheado durante todo el partido.