El Chiclana CF fue capaz de romper la mala racha que acumulaba con la suma de un punto de 18 posibles, gracias a la igualada en Ayamonte (0-0), un feudo muy complicado en el que el conjunto blanco dejó buenas sensaciones. La necesidad chiclanera pasa por sumar de tres en tres, pero este empate debe ser un punto de inflexión para que vaya a más en juego y resultados.

José María Suazo, técnico del Chiclana CF, ha logrado superar una de sus obsesiones: hacer que su equipo sea más seguro a efectos defensivos. De hecho, salir con un 0-0 del campo del Ayamonte es la mejor noticia para que se plasme ese esfuerzo titánico del preparador.

Durante los 90 minutos, el equipo de Suazo tiró de oficio en todas las zonas del campo sabedor del peligro de un enemigo, que dirige Alejandro Ceballos, con argumentos para conseguir el ascenso a Tercera RFEF. Pero, además, el Chiclana CF fue capaz de ver cerca la portería de Ángel Bermejo, quien en la segunda mitad tuvo dos intervenciones geniales para evitar que su equipo se pusiera en desventaja.

De la primera mitad hay que destacar un remate inocente del local Sebita que para nada comprometió al cancerbero Julio. Del resto hasta el descanso, trabajo en la presión y en evitar sorpresas en los balones en largo a la espalda de la defensa. Era el criterio de uno y otro equipo, con mucho respeto a pesar de la diferencia clasificatoria.

En el segundo periodo el conjunto gaditano dio un paso al frente en busca de ese gol que le diera el premio completo en tierras onubenses. Y la verdad es en dos oportunidades pudo suceder porque Ángel Bermejo se mostró inconmensurable en un mano a la mano en el que sacó su mejor versión (51') y siete minutos después volando para sacar el esférico casi de la escuadra. Fue la mejor fase chiclanera dentro del choque.

Lo peor para los visitantes estuvo en la lesión sufrida por Sesma, que tuvo que dejar el partido antes de lo previsto y que queda en manos de los profesionales para saber el alcance de la misma.

Al final, reparto de puntos de un Chiclana CF que suma a base de oficio, entrega y mucha disciplina como líneas maestras de lo que pretende Suazo para llevar al equipo a la permanencia. Por el momento, permanece en puestos de descenso a Primera Andaluza, a la espera de recibir el próximo fin de semana al Torreblanca en un encuentro a 'cara de perro' porque se trata de un adversario que también pasa por apuros clasificatorios.