Traer a un central, lo más parecido a una obsesión

Reforzar el centro de la defensa ha pasado de ser una necesidad a convertirse en toda una obsesión. El Cádiz barre el mercado invernal en busca de un cerrojo que solucione los males que padece esa demarcación. El carrusel de nombres no cesa, siendo el último en sumarse el del malaguista Milan Stepanov.

El diario Málaga Hoy se hace eco de la situación de un jugador que no está gozando de muchas oportunidades. Stepanov tiene decido dejar el club que preside Fernando Sanz si quiere soñar con llegar a tiempo al Mundial del año que viene. Para estar en la cita de Sudáfrica necesita minutos, los que le faltan en la Costa del Sol.

El zaguero balcánico se encuentra cedido por el Oporto, aunque ni este club ni el malagueño pondrán trabas a que continúe jugando en un tercer equipo en la segunda mitad de temporada. Stepanov tiene 26 años y mide casi 190 centímetros, una de sus grandes virtudes. Empezó jugando con el Málaga, pero una molestia en los isquiotibiales le relegó al banquillo.

Es un central con enorme poderío en el juego aéreo y que es rápido en el corte. Flojea algo más en la salida con el balón y da sensación de ser un futbolista descoordinado. En líneas generales tiene condiciones para ser un buen refuerzo para el equipo de Javi Gracia.

En su trayectoria profesional ha sido citado con la selección serbia, así como que ha militado en el Oporto -club al que pertenecen sus derechos y que sigue en Liga de Campeones-, el Trabzonspor y el Vojvodina.

El Málaga no tendría inconvenientes en abrirle la puerta, lo que tampoco es un problema para el Oporto. Pero la cuestión de Stepanov radica en sus elevados emolumentos, ya que su ficha ronda los 600.000 euros. Suponiendo que le quedara por cobrar algo más de la mitad, sigue siendo una cantidad casi prohibida para el Cádiz. Su representante, Mihail Stankovic, sabe que además del Cádiz hay otros conjuntos de Segunda A que siguen la pista a su representado.

En el Málaga, la situación del Stepanov es muy similar a la de Iban Cuadrado, otro zaguero que ha sonado para el conjunto amarillo. Cuadrado no entra en los planes de Juan Ramón López Muñiz, pero en su caso le queda un año y medio de contrato, por lo que es posible que tanto él como su agente, Joseba Díaz, pidan a cambio de salir que se les pague lo que está firmado. Es la gran traba que tiene este jugador para cambiar de aires. No obstante, su ficha está más cerca de las posibilidades cadistas.

El empuje de Julio Peguero por reforzar el plantel gaditano carga las fuerzas hacia la defensa. Iban Cuadrado, Alejandro Schiaparelli, Pablo Gallardo, Stepanov... Muchos nombres para elegir al que reúna las tres 'b' (bueno, bonito y barato).

El Málaga sondea el mercado dando por hecho que Cuadrado y Stepanov serán los futbolistas a los que se les dé la baja cuando llegue el momento de dejar sitio en la plantilla.

Y mientras el Cádiz estrecha el cerco sobre aquellos jugadores que interesan, por la puerta de atrás se intenta dar salida a los que no cuentan para la segunda mitad de competición. De la Cuesta, Velasco y Arriaga son los tres candidatos a tener que abandonar el club. Arriaga quiere irse al Alavés, pero las deudas de los vitorianos, con denuncia ante la AFE, complica la llegada de refuerzos. A Velasco le ha hecho un guiño el Estepona de Raúl Procopio, Jesús Velázquez y Juanjo Bezares, mientras que De la Cuesta -de los tres, el que tiene mayor ficha- guarda silencio y apenas se tienen datos sobre su intención si al final, como parece, es dado de baja federativamente hablando.

Además del defensa central tan solicitado y necesario, desde el Cádiz se busca en el mercado a un hombre de ataque y otro de banda. Tampoco hay que descartar la llegada de un refuerzo para el centro del campo, lo que depende en buena medida del ritmo que lleve la recuperación de Andrés Fleurquin.