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Primera División RFEF

El San Fernando tropieza con la misma piedra ante el Sevilla Atlético (2-3)

  • Un pésimo arranque de partido condena al equipo isleño ante el filial hispalense

Juan Rodríguez intenta el remate ante la oposición de Aspar y Kike Salas y la atenta mirada de Kibamba y Sintes.

Juan Rodríguez intenta el remate ante la oposición de Aspar y Kike Salas y la atenta mirada de Kibamba y Sintes. / Antonio Quintero/San Fernando

Recaída isleña. El San Fernando volvió a tropezar con la misma piedra y pagó, con exceso, un comienzo de partido plagado de despistes, de falta de concentración, apatía. Ese que le ha costado a los chicos de Nacho Castro la friolera de diez puntos desde que comenzó el campeonato liguero.

Y es que los inicios de encuentro se han convertido para los azulinos en un mal endémico que comienza a ser obsesivo. Los isleños parecían haber resuelto el problema en Sevilla, cuando doblegaron al Betis Deportivo hace una semana, pero no ha sido así. En pocos días han vuelto al erre que erre, a ir por detrás en el marcador antes de cumplir los diez primeros minutos de juego, y a tener que remar, ante el Sevilla Atlético casi sin esperanza.

De nuevo se mostraron las carencias que se ofrecieron ante el Villarreal B, Real Madrid Castilla o Linares. De nuevo los desajustes fueron excesivos, y de nuevo en el minuto 9 de juego ya se perdía por cero a dos. En el 5’ avisaron los sevillanos y fue Perales el que tuvo que resolver la papeleta con un paradón, pero es que en el 6’ los atacantes sevillistas tuvieron hasta tres remates antes de que Nacho Quintero hiciese una maravillosa chilena que se coló irremediablemente en la portería de un Perales que no sabía por donde le venían los tiros.

Tal fue así que ante la pequeña reacción azulina, Iván le birló el esférico en un intento de regate de Perales y puso ante la sorpresa de todos, el cero a dos en el marcador. Parecía una pesadilla repetida.Antes de eso, Nacho Castro quiso sorprender, y trabajó durante toda la semana, para poner en liza un 4-4-2, ahuyentar a Biabiany de la banda derecha y ponerlo de acompañante de Dopi. Todo el trabajo de una semana tirado a la borda en apenas tres minutos.

Pero es que la reacción no llegaba y se acercaba más la goleada foránea en pocos minutos que el acortar distancias de los locales. Perales salvó in extremis, en el 19’, un remate a la salida de un córner de Kibamba y en el 25’ volvió a salvar Perales los muebles ante Nacho Quintero. La pesadilla continuaba y el cántaro se rompió en el 29’ con un centro de Luismi que Iván mandó al fondo de las mallas. La familia azulina se frotaba los ojos para intentar despertarse, pero su equipo seguía dormido, tremendamente dormido.

Se temía lo peor cuando un arrebato del cuadro de Nacho Castro pudo cambiar el curso del partido. Un balón interior era aprovechado por Dopi para acortar distancias, era el 38’ y tocaba zafarrancho de combate.Fue el momento de creer, de despertar, de tener fe y en el descuento del primer tiempo, otro arreón azulino terminó con un gol en propia puerta del central Kibamba y la algarabía llegaba al seno del equipo azulino.

El descanso le vino de perlas a un Sevilla Atlético que se asentó en la segunda mitad y, a pesar de los esfuerzos azulinos, sobre todo tras la reanudación con dos ocasiones en los minutos 50 y 51, en la primera con un error entre Kibamba y Javi Díaz y la segunda con un disparo de Biabiany alto, el partido se fue enfriando hasta el punto que en la última media hora de juego no pasó nada destacable, salvo las intenciones de los locales, sin profundidad y el orden de un equipo que necesita estrenar su casillero de victorias. Si el Betis Deportivo redimió al San Fernando, éste lo ha hecho con el Sevilla Atlético.

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