Escenario ideal para dar un golpe en la mesa. Partido de los que gustan jugar, de los que emocionan y donde, si todo te sale a pedir de boca, la repercusión es de las más grandes. Con ese optimismo viaja hasta tierras malagueñas un San Fernando que, de una vez por todas, quiere ratificar su juego ofrecido resultados positivos. Málaga, el Málaga, La Rosaleda y el ambiente del entorno es un escenario idílico para dar una campanada, para decir que aquí estamos, y para albergar todas las esperanzas del mundo en el seno de un San Fernando que necesita puntos como se requiere en esta región el agua.

El partido es, sin duda alguna, de un atractivo especial para el aficionado y, por ello, habrá una nutrida presencia de isleños en las gradas del emblemático campo malagueño, ese que no hace mucho tiempo albergaba partidos de competición europea y que los acontecimientos acaecidos en los últimos años hace que en estos momentos deambule por la Primera RFEF, Eso sí, siendo uno de los equipos favoritos, si no el que más, para abandonar esta categoría lo antes posible.

Pero los isleños viajan como animal salvaje que quiere atrapar a su presa. Los de Héctor Berenguel, que siguen mostrando mejoría con el paso de las jornadas, ya le plantaron cara a todo un histórico como el Córdoba y el domingo fueron netamente superiores a otro equipo de los que tienen un pasado reciente en la élite del fútbol español, el Murcia. A los azulinos se les da a las mil maravillas los equipos denominados ‘grandes’ y, sin duda alguna, pondrán en serios aprietos a un Málaga que solamente conoció la derrota en la primera jornada de competición, ante el Castellón, pero que luego, en los siguientes cuatro partidos, solamente ha sumado de tres en tres.

Todo esto hace que el partido tenga un interés especial, que La Rosaleda se vista, una jornada más, de fiesta y que el encuentro, y todo lo que le rodea tenga el atractivo de grandes citas, y no será la única que se viva en esta temporada.

En lo deportivo, con el agridulce sabor que dejó el empate en el tiempo de descuento del Murcia, los de La Isla han trabajado con el ritmo habitual con el que se ha hecho desde la llegada del técnico almeriense, con ilusión y con unas ganas tremendas de que llegue lo antes posible la hora del comienzo del encuentro.

Berenguel anunciaba en la rueda de prensa que prácticamente todos sus efectivos están disponibles para el encuentro, lo que es un pequeño dolor de cabeza para el técnico azulino. Eso significa que Pau Martínez y Alfonso, que han podido estar en las últimas convocatorias, ya tendrán su hueco entre los que se vistan de corto, aunque es dudosa su participación en el once inicial que, posiblemente, no varie mucho de lo que se ofreció el pasado domingo ante el equipo pimentonero.

Por su parte, el Málaga sí tiene más ocupada su enfermería y hasta tres jugadores de los casi fundamentales serán baja para el choque ante el conjunto isleño. Haitam lleva varias jornadas sin estar disponible para Pellicer, al igual que Ramón Enríquez, mientras que desde el pasado miércoles ocupa puesto en dicha enfermería Juan Hernández. El extremo sufrió una rotura muscular en la parte posterior del muslo de su pierna derecha y, de momento es baja.

Con ambiente de lujo, con aficionados isleños y malagueños en las gradas, La Rosaleda es, sin lugar a dudas, un escenario idílico para dar una campana.