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SailGP 2023: Estados Unidos se lleva la victoria en Cádiz contra todo pronóstico

El equipo de Estados Unidos de SailGP con el trofeo tras ganar en la Bahía de Cádiz.

El equipo de Estados Unidos de SailGP con el trofeo tras ganar en la Bahía de Cádiz. / Lourdes de Vicente

Estados Unidos se llevó contra todo pronóstico el Gran Premio de España de SailGP que se ha celebrado este fin de semana en Cádiz. Tras entrar a la justo en la gran final gracias a la regularidad mostrada en las dos últimas regatas clasificatorias, el equipo pilotado Jimmy Spithill arriesgó en el momento oportuno en la manga final para aprovechar un error de Dinamarca, que finalizó segunda, y hacerse con el triunfo en aguas gaditanas. El podio lo completó Australia.

La decepción llegó por la actuación del F50 Victoria español, que finalizó el Gran Premio de España de SailGP en sexta posición tras sumar un cuarto y un décimo puesto.

Antes de iniciarse la competición por conseguir un puesto en la final, la jornada comenzaba con complicaciones para el F50 Victoria. Tras las tres regatas del sábado, los árbitros de la competición decidieron restar cuatro puntos a la embarcación española por los daños ocasionados en el barco de Canadá en el incidente que se produjo en una de las boyas de la segunda regata. Un hecho que, a pesar de la penalización, aún dejaba al equipo pilotado por Diego Botín en tercera posición con 19 puntos, uno más que Estados Unidos. 

Las previsiones que tenían los equipos para la segunda y última jornada se cumplieron. Sabían que iba a ser un día muy complicado en el que las embarcaciones no iban a poder volar sobre las aguas gaditanas. Con apenas 12 km/h de viento del suroeste, todo estaba en manos de los estrategas para saber colocar los barcos en el lugar preciso con el objetivo de encontrar la línea de viento que les impulsara en el campo de regatas. 

Pintaba mal para España la cuarta manga con una salida muy retrasada, superando la línea de inicio en la octava posición. Por delante, Dinamarca fue la que mejor se posicionó desde el principio, algo que supo aprovechar para liderar sin problemas y tomar una distancia insalvable para llevarse esta regata. Tras ella, mantuvo rumbo firme Nueva Zelanda, que se estuvo en todo momento en segunda posición hasta llegar a la meta.

Por detrás, el pelotón se presentaba muy agrupado, aunque la escasa velocidad que alcanzaban los F50, con máximas de unos 40 km/h y grandes tramos en los que apenas se superaron los 20 km/h, provocó que las maniobras en búsqueda del viento fueran las que decidieron esta carrera. 

De hecho, el dictamen de la dirección de la competición de acortar la manga una vez superada la puerta 3 (lo normal son cinco boyas más meta) benefició especialmente a Estados Unidos y España, que saltaron a la tercera y la cuarta plaza en detrimento de Gran Bretaña, Australia y Canadá, los grandes perjudicados al tener que recorrer una mayor distancia camino de la meta. 

Con todo, Estados Unidos y España llegaban a la quinta regata empatadas en tercera posición a 26 puntos, con Nueva Zelanda quinta con 25 puntos. Las espadas estaban en todo lo alto al disputarse estos tres equipos la última posición de la gran final en la última manga clasificatoria. Sin embargo, las malas determinaciones tomadas en otra carrera complicada por el equipo pilotado por Diego Botín tiraron por la borda todas las opciones españolas de final. 

Ya en la salida, España se vio muy retrasada al intentar buscar velocidad desde muy atrás. De hecho, ya en la primera boya se veía que el F50 Victoria iba a estar muy alejado de la gran final al superarla en novena posición, mientras que Nueva Zelanda y Estados Unidos, los otros dos competidores, se situaban en cuarta y quinta posición, respectivamente. 

De hecho, aquí fue donde estuvo la poca emoción de la regata por la ausencia de viento. Dinamarca y Australia, las otras dos finalistas, se escaparon desde el inicio, demostrando por qué habían conseguido entrar con todo merecimiento en la final. La navegación fue tranquila para ambos al mantenerse en sus posiciones hasta cruzar una meta que de nuevo se tuvo que recortar, convirtiéndose en un paseo ante el bello paisaje y un entrenamiento para la disputa del gran premio. 

La presión por entrar en la gran final hizo que todo se decidiera por una penalización que sufrió Nueva Zelanda por una maniobra inadecuada en la puerta 3, lo que le sirvió a Estados Unidos para tomarle la delantera a los kiwis y certificar su pase a la final al quedar cuarto. Por delante, Canadá viajó solo durante casi todo el recorrido, consiguiendo el tercer puesto sin excesivos apuros. 

La última posición de España en la quinta regata dejó un mal sabor de boca a la afición gaditana por las expectativas creadas tras un buen sábado. 

Parecía que la final se presentaba con poca historia por la fulgurante salida de Dinamarca, que tomó velocidad y distancia en el arranque, con Australia en segunda posición y Estados Unidos cerrando el inicio de la última prueba. Sin embargo, un error en un cambio de rumbo de Dinamarca en el camino hacia la segunda puerta hizo que prácticamente se quedara clavado en el campo de regatas, dejando bloqueado a Australia, lo que fue aprovechado por Estados Unidos para iniciar la remontada y tomar una enorme distancia con los otros dos contendientes. 

Este extraño movimiento danés tras ganar con solvencia las otras dos regatas de la jornada dejó decidida la final salvo en algunos momentos de pugna por la segunda plaza con Australia. 

A partir de aquí, Estados Unidos solo tuvo que preocuparse de no cometer errores para llevarse el título en Cádiz, superando la meta con dos minutos y 28 segundos de diferencia sobre Dinamarca. 

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