Julio Fernández Peguero se está viendo desde el lunes con todos los jugadores del Cádiz y sobre la mesa se va a ir descubriendo el futuro de cada uno de ellos. Más que el director deportivo del club parece un médico que va pasando consulta. Ya han entrado por su puerta la mitad del bloque que ha logrado el ascenso. Y no todos van a salir con una sonrisa en la boca. La nueva plantilla comenzará la pretemporada el 17 de julio y ese día debe aparecer por las instalaciones de El Rosal Borja Rubiato, aunque no es seguro que el madrileño deshaga las maletas. Julio Fernández Peguero le ha anunciado que puede que no se vista de amarillo en Segunda División A y ha condicionado su futuro a los fichajes que se produzcan hasta que comience la pretemporada.

El jugador ya estaba ayer en Madrid digiriendo la noticia. "He acabado la temporada muy bien, metiendo goles, pero imagino que la dirección deportiva habrá analizado toda la temporada para tratar mi continuidad. No voy a venirme abajo, soy optimista y luchador, y desde el día 17 empezaré a luchar por ser jugador del Cádiz en Segunda División. Me han dicho que me incorpore con el grupo, y que ya se verá si sigo o no sigo. Todo va a depender de quién se fiche, pero yo estoy dispuesto a luchar por una de las fichas y ese será mi objetivo, despejar las dudas que haya sobre mí y esperar. Sé que a pesar de haber acabado la temporada en buen nivel mi aportación no ha sido la esperada, pero sólo pido tiempo", explicaba el madrileño desde la capital de España.

Durante las próximas horas deben seguir pasando por la consulta de Julio Peguero más jugadores del Cádiz. Lo de Borja Rubiato apunta a que se pretende hacer una plantilla muy competente para la categoría.