vela windsurf

Pura ambición sobre la tabla

  • Seis veces campeona mundial, la regatista del CN Puerto Sherry Blanca Manchón prepara los Juegos del Mediterráneo pensando en Tokio 2020

  • Su planteamiento es "ir semana a semana"

La sevillana Blanca Manchón posa sobre su tabla de windsurf.

La sevillana Blanca Manchón posa sobre su tabla de windsurf.

Blanca Manchón (Sevilla, 6 de marzo de 1987) siempre tiene algún nuevo reto que añadir a su impresionante palmarés. La hispalense, de 30 años, que comenzó su carrera compitiendo en clase Mistral, aunque actualmente lo hace en RS:X, ha sido campeona mundial absoluta en seis ocasiones (de Raceboard 2017, de RS:X 2010 y de Mistral 2005, además de imponerse en las tres primeras ediciones de la Copa del Mundo, 2008/09, 2009/10 y 2010/11), ostenta un subcampeonato intercontinental (2009) y una medalla de bronce (2006), así como un diploma olímpico en Mistral al ser octava en Atenas 2004 y luce, por lo que respecta a campeonatos de Europa, un oro (2006), dos platas (2004 y 2009) y dos bronces (2007 y 2013). Por si todo esto fuera poco, en 2010 se la reconoce con el Premio ISAF Rolex a la mejor navegante mundial del año, logro que sólo atesora otra española, Theresa Zabell, oro olímpico en Barcelona 1992 y Atlanta 1996. Entre sus últimos éxitos destaca el Campeonato de España 2017, tan sólo dos meses después de dar a luz a su hijo, y la medalla de bronce en la Copa del Mundo celebrada en Miami este mismo año.

Con todo ello a sus espaldas, Manchón Domínguez guarda un claro objetivo: colgarse una medalla en Tokio 2020. "Lo he conseguido todo ya, me queda por lograr un metal en unos Juegos Olímpicos", admite en un descanso de sus entrenamientos en Salou, preparatorios de los XVIII Juegos del Mediterráneo, que se disputarán entre el 22 de este mes y el 1 de julio con Tarragona como ciudad organizadora.

La sevillana muestra su ilusión por el retorno a los Juegos del Mediterráneo de la disciplina del windsurf, rompiendo una ausencia que se mantenía desde 2002. Manchón refiere que "nos han cambiado parte del material, de forma que los palos son más rígidos y las aletas más blandas, lo que exige probar muchas horas en el agua para adaptarnos a la marca Neil Pryde". La ubicación de la cita ha motivado su desplazamiento, consciente de que "a diferencia de cualquier deporte, el nuestro cambia cada día, siendo muy importante moverte en todo tipo de condiciones: olas cortas, largas, vientos de una u otra dirección, corrientes…". Gran conocedora de las olas gaditanas del poniente y el levante, Manchón se ha ido a afrontar la "más corta" ola de Salou.

Tras los Juegos del Mediterráneo el calendario ofrece una cita clave: el Campeonato Mundial de Vela que se celebrará en Aarhus (Dinamarca) en agosto, un escalón fundamental para estar presente en las Olimpiadas. "Es en el Mundial donde se consiguen las becas ADO, por lo que me preparo desde Enero. Disfrutar de una beca en España requiere estar entre las 8 primeras del mundo. Me veo bien, aunque tengo que mejorar físicamente cuando hay poco viento. Nos espera un lugar muy frío, en el que unas 15 chicas lucharemos por las 3 medallas y en el que la generación más antigua competirá con una nueva, compuesta por deportistas de entre 18 y 23 años", explica, a la vez que lamenta el sistema de ayudas que rige en el deporte español.

La windsurfista se encuentra muy feliz tras incorporarse en febrero a la disciplina del Club Náutico Puerto Sherry, donde ha encontrado "ayuda económica" y donde se siente "muy identificada con la entidad y con Puerto Sherry en general", por lo que decidió romper sus vínculos con el Club Náutico de Sevilla, que no quiso igualar la oferta portuense, condición que Manchón requería para no cambiar de aires. La windsurfista, quien considera que "El Puerto de Santa María está súper de moda entre los que aman la vela", no regatea elogios a la bahía de Cádiz, a la que juzga como "la mejor bahía del mundo para navegar". "He dado la vuelta al planeta y como Puerto Sherry hay pocas instalaciones", explica la sevillana, que la define como "la base de entrenamiento en la que todos quieren estar, pues te permite practicar casi todos los días".

Bajo el patrocinio de la marca de perfumería y cosmética Instituto Español y de Puerto Sherry, Blanca Manchón Domínguez prepara el "muy bonito" camino a Tokyo tras dejar atrás, a base de resultados, la pérdida de ayudas que llegó a suponerle su embarazo, aunque la experiencia vivida le sirve para reivindicar "la existencia de apoyos que permitan a las mujeres no verse obligadas a elegir entre ser madre o deportista cuando las dos facetas resultan compatibles", lamentando que "nadie disponga de tiempo para intentar que todo esto varíe".

En lo que respecta al futuro, admite que el tiempo irá dictando sus designios: "Con un bebé de 17 meses, siendo deportista de élite y al frente de un negocio en Sevilla (regenta con su marido Training for Gold, un centro de rehabilitación y fisioterapia), voy semana a semana aunque si el cuerpo aguanta seguir hasta 2024 podría ser una opción", refleja, en una reflexión en la que seguramente se habrá entrecruzado, como un flash, Tokyo 2020.

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