San Fernando CD: Sierra, Castillo (Alberto Gil, 74'), Chiqui Paz, Capi, Juanje, Reque, Sergio Beato (Óscar, 76'), Raúl Silveira, Sotelo, Natera (Cavilla, 80') y Puli (Prince, 78'). san roque: Nandi, Armando, Hernández (Jesús Ledesma, 80'), Mejías, Jesús, Pedro, Álvaro (Lucas, 67'), Isidro, Guille, Jaime (Abel, 74') y Mica. Árbitro: Navarro Ruiz (gaditano). Mostró cartulinas amarillas a; Hernández, Pedro y Jesús Ledesma, por parte sanroqueña y a Castillo por los isleños. Goles: 1-0 (38') Sotelo. 2-0 (56') Puli. 3-0 (67') Natera. 4-0 (69') Puli. 5-0 (82') Sotelo, de penalti.

El 2010 es un año marcado en la historia de San Fernando y su equipo, el San Fernando CD, no quiere ir a la zaga de tantos y tantos acontecimientos que se celebrarán este año. Por ello, desde el inicio del mismo, el equipo de Juan Antonio ha dejado claro que hará todo lo posible por abandonar el pozo de la Primera Andaluza y ayer dio buena muestra de ello. El San Fernando dominó y dejó la impronta de equipo grande, ahora solamente le queda culminar fuera lo que ya sentencia ante sus aficionados.

En el partido ante el San Roque, los isleños demostraron que han ganado la experiencia necesaria para no desesperar y, de paso, saber esperar a que su rival deje el espacio oportuno. Una vez encontrado, los azulinos tienen calidad, de sobra, para desestabilizar e, incluso, para golear con facilidad a sus adversarios.

Los del Campo de Gibraltar demostraron muy poco, excesivamente poco, pero la diferencia es que el Almonte y el Cortegana ofrecieron lo mismo y se fueron con un empate y en este caso los sanroqueños se marcharon de La Isla con una goleada.

En el inicio los visitantes supieron manejar, de alguna manera, las acometidas de los isleños que contaron con sus mejores ocasiones en dos intervenciones prodigiosas de Nandi, la primera en el minuto 17 en una tremenda volea de Sotelo a la que responde el joven cancerbero con una gran estirada y la segunda, diez minutos más tarde atajando un uno contra uno del propio jugador gaditano.

Los azulinos dominaban, creaban y acosaban a su rival, hasta tal punto que la fruta maduraba, con el paso de los minutos, hasta terminar de caer. Y eso ocurrió en el 38, al rematar, de cabeza, el inquieto Sotelo un centro medido de Castillo.

Con el uno a cero todo fue mucho más sencillo y, a pesar de que la primera parte terminó con este resultado, los isleños seguían mostrando una gran superioridad ante su rival.

En la segunda, Juan Antonio aleccionó bien a los suyos, para no caer en la confianza y Puli, que de nuevo se convirtió en bigoleador, dio la tranquilidad a sus compañeros con su remate de cabeza a pase de Juanje.

A partir de ese momento el partido se le hizo tremendamente largo al San Roque ya que los isleños jugaron con comodidad, cayendo los goles, conformen pasaban los minutos.

El equipo isleño, que tendrá una dura prueba el domingo que viene ante el Rota, sigue avanzando en sus intenciones de alcanzar a los de arriba de la tabla.