No pudo ser. El Cádiz B aspiraba a encadenar una segunda victoria consecutiva pero se quedó en el intento. El filial perdió 2-1 en Mérida y se coloca un punto por encima de la plaza de promoción de permanencia y tres sobre el descenso. No acaba por carburar la maquinaria amarilla y la mejor prueba de ello se refleja en la clasificación.

Alberto Cifuentes apostó por el once esperado tras el regreso de Jorquera y la baja del sancionado Carrasco, dando continuidad al 99% del equipo que tumbó al Villanovense para que esos chavales vayan adquiriendo minutos por seguido y, con ello, dosis de confianza.

Emeritenses y gaditanos brindaron una primera parte marcada por la igualdad. Desde el respeto en muchas zonas del campo, los jugadores ofensivos de cada bando trataban de ganar cada lucha a la defensa. Era un combate a puntos que tuvo el primer 'golpe bajo' en el minuto 16. Higor Rocha y Diego López fabrican una acción de ataque por el ala izquierdo; el centro del segundo de ellos encuentra la entrada desde atrás de Nacho Goma para poner el esférico junto al poste izquierdo de Flere. Imposible para el portero argentino.

El daño pudo ser mayor cuando en puertas del ecuador de la primera parte Mario Robles conectó un remate en el primer palo que no obtuvo su objetivo por muy poco. Por suerte para los amarillos, en el 25' apareció la mejor versión ofensiva de Momo Mbaye, quien al igual que en Cáceres anotó la igualada a balón parado.

El empate cerraba un primer acto equilibrado y con cierta precaución entre unos y otros, aunque hay que destacar la seriedad del filial para contener a un adversario más poderoso de lo que refleja la clasificación.

El segundo periodo estuvo marcado nada más abrir boca por el segundo gol de la AD Mérida. Otra vez el balón parado sacaba a relucir un error en defensa de los amarillos al cabecear Mario Robles libre de marca y saliendo al primer palo. Un tanto muy celebrado por su belleza y por lo que suponía en el aspecto psicológico.

El choque entró a partir de ese momento en una fase de ciertas prisas en los visitantes mientras que el conjunto de casa esperaba su momento cuando recuperaba el control del balón. Costaba acercarse con peligro a una u otra área, si bien esa corriente favorecía al equipo que iba ganando.

Apuesta por el goleador juvenil Paco Cantal

Cifuentes empezó a buscar variantes en la parte de arriba apostando por el goleador juvenil Paco Cantal y por Mady Diarra, la elección para tener frescura e intentar acercarse a las inmediaciones de Javi Montoya. Un tiro inocente de Álvaro Cordero a la media vuelta fue lo más reseñable antes del cuarto de hora final.

El reloj se acercaba al 80' y Mady Diarra metió el miedo en el cuerpo a los aficionados locales presenten en el Romano José Fouto. El habilidoso extremo robó el balón, tiró de velocidad y su lanzamiento lo despejó con acierto un Javi Montoya que evitó el empate. Podía ser un buen síntoma a falta de diez minutos para el final, al igual que el intento de Jota al quedarse a la mitad entre un centro y un lanzamiento a portería. Pero al menos se jugaba más tiempo en la parte del campo que defendían los emeritenses.

Pero se agotaron los minutos sin variaciones en el marcador y con dos ocasiones ante Flere, de ahí a que la AD Mérida tuviera la oportunidad de elevar aún más el marcador ante un enemigo que empezaba a asumir riesgos en defensa.

En definitiva, derrota del Cádiz B en el Estadio Romano José Fouto, que le mantiene en su cruda realidad de tener que pelea por evitar el descenso, la tónica prácticamente durante toda la campaña. El próximo fin de semana el conjunto de Cifuentes recibirá a Las Palmas Atlético, un enemigo directo para escapar del peligro de la zona baja.