Sentenciaba Víctor Ormazábal en el suplemento de ascenso de este periódico que lo sentía mucho por el pescaíto frito de Cádiz, pero que se quedaba con la carne de su tierra. Ahora, puede que tenga al menos un año por delante para ir cambiando de opinión...  Su futuro está en las manos de su representante y del club. También en las del presidente del Pontevedra, que es quien posee sus derechos federativos. “El Cádiz tiene la posibilidad de ampliar un año más mi cesión. Mi representante y Julio Peguero deben sentarse a hablar y creo que no va a haber ningún problema para continuar. Yo tengo claro que lo que quiero es quedarme al menos un año más, por mi parte está todo muy claro”, explicaba el uruguayo, que no olvida que recaló en el submarino amarillo de la mano de Javi Gracia: “Siempre es importante tener la confianza del entrenador y tratar de devolverle esa confianza que deposita en mí”.

El medio centro tiene ganas de probar en el fútbol profesional: “Nunca jugué en Segunda División y haré todo lo posible para que las cosas me salgan bien si lo hago. A priori, tener más espacios no sólo es bueno para mi juego, sino para el de todo el equipo. Hay que ir paso a paso y partido a partido. El objetivo primordial es tratar de mantener la categoría, pero depende de cómo se vayan dando las cosas se irán planteando otras metas. En el Cádiz, la presión siempre existe, y hay que saber llevarla. La gente querrá subir a Primera División, pero no hay que olvidar que estamos recién ascendidos y, como decía anteriormente, hay que ir paso a paso”.

Ormazábal cree que no será fácil acabar campeón de Segunda B: “El Cartagena tiene muy buenos jugadores. El partido de ida fue después de las celebraciones y fue más para la fiesta que para otra cosa. Creo que este fin de semana estaremos los dos equipos más completos y se podrá ver el verdadero nivel de ellos”.