El delantero del Barcelona Lionel Messi y su padre, Jorge Messi, pagaron los cinco millones de euros que adeudaban al fisco español y evitaron así que la juez les impusiera una fianza civil en el proceso abierto sobre su presunta evasión de impuestos.

Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el padre del futbolista hizo el 17 de agosto un "pago reparatorio" de 5.016.542,27 euros.

La cantidad abonada responde a la "cuota e intereses" de los 4,1 millones de euros que, según la querella de la Fiscalía, defraudó el jugador a la Hacienda española entre 2007 y 2009.

De esta forma, la juez que investiga el caso rechazó imponer una fianza al futbolista argentino, ya que no teme que la familia Messi vaya a realizar mientras dure el proceso ninguna "retirada de bienes de su patrimonio". Además de la solvencia del crack del Barcelona, la magistada comprende que imponer una fianza supondría una noticia de repercusión mundial.

La defensa del jugador azulgrana y de su padre pretende disminuir las responsabilidades penales derivadas de su actuación, y trabajan también para evitar que ambos tengan que declarar como imputados ante el juzgado.

El astro argentino y su padre están citados a declarar, si no se cambia antes la fecha, el 17 de septiembre acusados por no declarar presuntamente 4,1 millones de euros en los ejercicios 2007, 2008 y 2009, correspondientes a los derechos de imagen del jugador.

Otra de las posibilidades es que Jorge Messi admita las responsabilidades tributarias y exculpe así a su hijo.

La Fiscalía sostiene en su querella que la "iniciativa para defraudar" partió del padre de Messi, quien a principios del 2005, siendo el jugador todavía menor de edad y existiendo "fundadas expectativas" sobre el elevado valor económico de sus derechos de imagen, encargó a Rodolfo Schinocca que "le procurase un montaje" para "eludir el pago de impuestos". El padre de Messi siempre ha ejercido como representante.

La estrategia de Messi consistía en simular la cesión de sus derechos de imagen a sociedades instrumentales radicadas en paraísos fiscales -Belice y Uruguay- y, paralelamente, formalizar contratos de licencia, agencia o prestación de servicio con otras ubicadas en jurisdicciones de conveniencia, como Reino Unido y Suiza.

Messi pagó a Hacienda a mediados de junio otros 10 millones de euros en sendas declaraciones complementarias del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) correspondientes a los ejercicios de 2010 y 2011, que también estaban siendo investigados.