Tras la sensación causada en la Eurocopa del año pasado, Islandia busca hoy lograr su primera clasificación a un Mundial cuando reciba en Reikiavik a Kosovo. Un triunfo en casa ante el rival más débil del Grupo I europeo alcanzará a Islandia para sellar su boleto a Rusia 2018. Incluso un empate podría ser suficiente, dependiendo de lo que hagan Ucrania y Croacia en un duelo clave por la segunda plaza de la zona en Kiev.

El famoso "Huh, Huh", el grito vikingo que se popularizó en la Eurocopa de Francia el, está a un paso de Rusia y todo el país aguarda con expectación. Incluyendo al presidente Gudni Johannesson, que pidió un último esfuerzo a los jugadores. "Una victoria fantástica de nuestros jugadores. Todavía no está nada decidido, pero tenemos nuestro destino en nuestras manos", escribió el jefe de Estado en Facebook tras la victoria (0-3) en Turquía el viernes que parece haber abierto la llave camino a Rusia.

Al igual que en la Eurocopa, se espera que miles de personas en la isla de 334.000 habitantes sigan en pantallas gigantes el partido de sus vikingos ante Kosovo. Y, por supuesto, también en el estadio Laugardalsvöllur.

El último paso parece un trámite. Kosovo perdió ocho de sus nueve partidos y apenas anotó tres goles. Sin embargo, nadie quiere confiarse.