El rendimiento de Enrique no está siendo en las últimas jornadas tan regular como al inicio de la temporada. En cualquier caso, sigue estando entre los máximos goleadores del equipo y supone un peligro desde su banda. El club ha entendido interesante reforzar la plantilla con la llegada de Álvaro y esto podría interpretarse como una amenaza tanto para el extremeño como para López Silva, aunque el primero se lo toma con calma.

"A mí no me hace falta que venga nadie para ponerme las pilas. Yo siempre me entreno al máximo y lo doy todo en el campo, unas veces con más acierto y otras con menos. Hay una competencia sana dentro de la plantilla y el entrenador tendrá que decidir cada jornada. El director deportivo ha creído conveniente fichar y los que ya estábamos tenemos que dedicarnos a trabajar para convencer al entrenador", decía ayer.

En opinión de Enrique, al equipo le está faltando claridad al llegar al área del rival y, más concretamente, el acierto que antes aparecía casi en cada remate, pero no está preocupado: "Nos está costando más llegar al área contraria y nos está faltando efectividad. En Cuenca tuvimos en el primer tiempo un par de ocasiones bastante claras, pero no fuimos efectivos y lo terminamos pagando.

¿Se darán tantos goles en el partido del domingo como en Bahía Sur (3-4) en la ida? "En el fútbol nunca se sabe, pero normalmente se dan muy pocos partidos en esta categoría donde haya siete goles. Nosotros vamos a intentar que nuestra disfrute, aunque al final lo mismo vale ganar por 4-3 que por 1-0, como hemos hecho últimamente".

Sobre la derrota en Cuenca comenta que "allí perdimos nuestro primer partido fuera de casa y ahora tenemos que hacernos fuertes en el Carranza para conseguir el triunfo".