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Cosmos, una multimillonaria inversión en torno a Raúl

Raúl González es el eje del nuevo proyecto para relanzar el New York Cosmos, el equipo que revolucionó el mercado del fútbol en la década de 1970 con las contrataciones de Pelé, Carlos Alberto, Beckenbauer, Cruyff o Giorghio Chinaglia.

"Es una inversión muy seria. Haremos una inyección de muchos millones de dólares para hacer de este equipo el mejor del país", dijo el presidente del Cosmos, el británico Seamus O'Brien.

Detrás de Raúl hay un plan de diez años para construir una academia de fútbol, levantar un estadio para 25.000 espectadores -con centro comercial y hotel incluidos- y la transformación de un equipo de segunda división en una potencia global.

"Para eso tenemos que invertir en acondicionar canchas de entrenamientos, en la construcción del estadio y también para abrir más canales de comunicación. Tenemos el compromiso de tener a un equipo icónico nuevamente en esta ciudad. La llegada de Raúl es una de esas inversiones y al mismo tiempo otro ladrillo para la refundación de este equipo", explicó O'Brien, que lleva 16 meses en el cargo.

La llegada de Raúl, uno de los mejores futbolistas de la historia del Real Madrid y una leyenda en Europa, es el resultado de un año de insistente trabajo. El hispano-brasileño Marcos Senna fue el nexo. En octubre de 2013, el mediocampista, que hace dos temporadas juega para el Cosmos, facilitó el teléfono del madrileño, que en ese momento competía con el Al-Saad de Qatar. En marzo, Senna arregló un encuentro en Doha.

Hasta allí viajaron Senna y el técnico, Giovanni Savarese. "Estuvimos un día completo con Raúl, que nos explicó lo que estaba haciendo en las academias de Aspire. Para mí fue el momento justo para entender quién era Raúl como persona", recordó el entrenador venezolano.

Desde ese momento, Savarese empezó a seducir a Raúl. "No es por el dinero que viene a Nueva York. Podría hacer mucho más en Qatar. Es parte de un proyecto que a él le entusiasma", explicó Savarese.

Shep Messing, que fue el portero del Cosmos en las décadas de 1970 y 1980 y que actualmente es representante de jugadores, cree que "la ciudad es un imán para estos jugadores. Ellos quieren la experiencia de vivir en Nueva York. Aquí no tienen la presión del fútbol europeo, no se los sigue con un microscopio y pueden vivir tranquilos".

Raúl, de 37 años, acepta que vivir en Manhattan con su mujer y sus cinco hijos fue uno de los atractivos al firmar con el Cosmos. Y también valora el trabajo a largo plazo para el desarrollo de un centro de formación de jugadores. "Era lo que quería para el final de mi carrera, siempre había tenido la ilusión de jugar en Estados Unidos, no hay un equipo como el Cosmos por su historia, no hay una ciudad como Nueva York", dijo.

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