Muay thai

Carlos Coello: "Me gustaría pelear en el estadio Carranza"

  • El tricampeón mundial dice que "montar un acontecimiento histórico como ese es complicado pero no imposible".

Coello y el hongkonés Leung, durante los curiosos prolegómenos de su pelea.

Coello y el hongkonés Leung, durante los curiosos prolegómenos de su pelea. / Joaquín Hernández 'Kiki'

Carlos Coello, el flamante tricampeón mundial de muay thai nacido en la capital gaditana, se marchó ayer de Cádiz rumbo a Tailandia, país en el que reside y hacia donde hoy tomará un vuelo en Madrid. Hora antes de la despedida era el momento idóneo para conocer sus sensaciones acerca de lo vivido durante los últimos días.

El sábado hizo historia delante de sus paisanos: "Lo recordaré como un evento inolvidable. Hubo un ambiente sensacional, algo así como una mezcla de lo que se vive en el Falla, en el estadio Carranza y en el Lumpinee de Bangkok, el escenario que es la meca del muay thai en Tailandia. Afronté la competición con bastante tensión porque sentía mucha responsabilidad y me veía algo impresionado por el enorme despliegue de medios de comunicación, con muchas cámaras, incluidas las de Antena 3 y La Sexta. Menos mal que gracias a la organización me pude concentrar, pues limitaron el acceso a la zona en la que yo estaba esperando que llegara el momento de mi pelea".

Se le vio pletórico desde que pisó el cuadrilátero al filo de la una de la madrugada: "A la hora del combate, las dudas y los nervios los convertí en confianza. Sabía que lo que tenía preparado encendería al público. Y así ocurrió cuando sonó el himno oficioso del Cádiz, algo que muy poca gente sabía que iba a pasar, solo los más cercanos a mí. Vi que el público se calentaba mucho y eso suponía empezar ganando la batalla psicológica previa a la pelea".

Dio la impresión de que jamás peligró la consecución del cinturón mundial: "Siempre tuve bastante controlada la pelea. La estrategia que habíamos preparado se plasmó perfectamente sobre el ring. Le sorprendimos en los dos primeros asaltos, controlando desde la distancia larga, y esperábamos que a partir del siguiente él buscara la corta, lo que serviría para atraerlo a una zona en la que yo soy más peligroso. Pero tras el corte en su ceja del segundo asalto, para mi sorpresa, no arriesgó y se conformó con evitar la derrota antes del límite".

Con tres coronas mundialistas en su palmarés, seguro que le resta algún sueño por cumplir: "Me gustaría luchar alguna vez en el estadio Ramón de Carranza. Lo tengo en mente porque la Sala Momart es el sitio más grande que hay en Cádiz y se quedó pequeñísima para esta velada, con todas las entradas vendidas 13 días antes. Con ayuda de patrocinadores y de toda la ciudad podríamos montar un acontecimiento histórico, multiplicando los aficionados que asistieron el sábado al título mundial. Entiendo que es algo complicado llevar a cabo esta idea, pero no resulta imposible hacerla realidad". En Bilbao se está planteando algo similar con una velada de boxeo en San Mamés dentro de unos meses, en la que el combate principal lo protagonizaría Kerman Lejarraga, vigente campeón de Europa del peso welter además de tan seguidor del Athletic de Bilbao como Carlos Coello del Cádiz.

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