El Chiclana CF hizo los deberes con motivo del regreso al Campo Municipal de Deportes, donde venció 1-0 a un Egabrense que se sigue metiendo en problemas a efectos clasificatorios. El equipo de José María Suazo sabía que debía quedarse con el premio completo para seguir creciendo y poniendo tierra de por medio con los rivales que pueden complicarle su destino.

Las cosas se han puesto mejor para los chiclaneros porque el ascenso del CD Utrera de Tercera RFEF a Segunda RFEF reduce de siete a seis los conjuntos que pierden la categoría en el grupo 1 de División de Honor Andaluza, que ahora mismo pone cinco puntos de distancia con el primer equipo que perdería la categoría.

En cuanto al choque contra los cordobeses, el equipo gaditano salió decidido a llevarse el gato al agua y apretó desde el minuto 1 para superar la portería defendida por Kiki. Precisamente el cancerbero del Egabrense fue clave para que el 0-0 se mantuviera al descanso.

A la vuelta de vestuarios, los blancos pudieron abrir brecha en una ocasión de Joselito Cornejo que no alcanzó su objetivo al golpear el balón en un poste. Fue una llegada que pudo cambiar el rumbo del duelo, ya que a partir de esa acción el conjunto de Cabra apretó y pudo tomar ventaja en el Municipal.

Cuando el tramo final apuntaba al empate, una falta de entendimiento del portero Kiki con su defensa fue un regalo caído del cielo para Sergio Alba, que anotó el 1-0 que fue ya inamovible y que eleva a los de Suazo hasta los 46 puntos.

La próxima jornada el Chiclana CF rinde visita al Castilleja, que con 52 puntos está salvado y tiene muy pocas opciones de alcanzar esa cuarta posición que daría el premio del ascenso a Tercera RFEF.