Vacaciones con la cabeza en el trabajo: vacaciones sin descanso. César Caneda tiene en la retina del tiempo y el espacio mil sitios menos la playa o la piscina. El vitoriano ha estado peleando toda la temporada una renovación con el Cádiz que nunca llegó a cuajar. Esa situación no pasó desapercibida por la geografía nacional y se habló del interés de equipos de Primera y Segunda División en hacerse con sus polivalentes servicios: Athletic de Bilbao, Nástic, Córdoba... Finalmente parece que la oferta del equipo que dirige el gaditano Jose González es la más apetitosa, al menos económicamente. Pero a última hora, y en plenas vacaciones sin descanso, a César Caneda le ha llegado otra llamada al móvil: la del Alavés.

La escuadra vasca no toca ni de cerca la oferta cordobesista. "Hay una diferencia sustancial entre una y otra", adelantaba ayer César, muy pendiente del fallo del Comité de Competición durante toda la tarde. "Tengo que mirar por el futuro y por mi familia y espero que todo se resuelva pronto", deseó el que a día de hoy puede considerarse ex jugador del Cádiz.

César, pese a estar tentado por el Córdoba y haber recibido una nueva oferta de un equipo de su tierra, tiene claro lo que quiere: "Ya le tengo dicho a mi representante que me informe rápidamente de lo que ocurra en el Cádiz. He hablado con el club y mi deseo es que al final se evite el descenso y pueda seguir vistiendo de amarillo. Ojalá todo quede en un mal sueño y podamos despertar de nuevo en Segunda. Todos podíamos haber hecho más y no llegar a esta situación, pero el susto sería un buen tirón de orejas".