El centrocampista Rubén Gracia, Cani, cedido al Atlético de Madrid hasta final de temporada, explicó que cuando a un jugador lo llama el club rojiblanco "todo lo demás se queda a un lado". El jugador del Villarreal declaró que quiere "hacerlo lo mejor posible para poder estar aquí más años" y dijo que su salida de El Madrigal no fue la que a cualquier jugador le hubiera gustado tras ocho años y medio en el club.

Cani rechazó tener un acuerdo con el Olympiacos. "No estaba cerrado nada, porque no había dado el OK a nada. Podrían haber hablado mis representantes, pero cuando te llama el Atleti, todo lo demás se queda un poquito a un lado. En mi caso fue así. No me esperaba esta oportunidad tan grande y desde que salió esto no pensé en muchas más cosas", afirmó durante su presentación con el equipo rojiblanco, con el que luce el número 22.

Cani, recibido por medio centenar de aficionados cuando saltó al césped del Vicente Calderón para dar toques con la camiseta de su nuevo club, admitió sentirse "emocionado y muy contento cuando salió la posibilidad" de fichar por el Atlético. "Para mí es un reto y vengo a ayudar para conseguir los objetivos", añadió.