El Cádiz CF Mirandilla empata (1-1) con el San Roque de Lepe y queda a la espera del resto de resultados de la jornada hasta evaluar y es mejor o peor el punto obtenido. El equipo local no ha realizado un mal encuentro en el cómputo general, aunque tampoco el suficiente para amarrar un triunfo que a esta altura de campeonato se antoja fundamental.

El choque estuvo marcado por la suspensión temporal, de algo más de una hora, debido a una nube de mosquitos que hizo imposible estar en el césped en condiciones normales. El parón le vino peor a un San Roque de Lepe que pocos minutos antes había tomado ventaja.

Hay que hablar de una primera parte eterna por la mencionada suspensión temporal. Hasta ese parón del minuto 40, el filial del Cádiz CF ganó a los puntos pero los dos golpes más certeros y peligrosos fueron de los leperos. Marrufo se topó con el poste en un lanzamiento lejano en el que posteriormente el balón se paseó por la línea de gol, mientras que un jugadón de Jacobo acabó con un balón suelto a pies de Santisteban, quien picó con la elegancia ante la salida de Nando para fijar el 0-1. Hay que destacar que entre el poste y el gol, el atacante cadista Kensly desperdició un mano a mano en el que Robador, haciendo gala de su nombre deportivo, estuvo más listo.

Después del parón por la plaga de los mosquitos no sucedió nada en los cinco minutos que quedaban por jugar, por lo que Cifuentes y Pavón se retiraron a los vestuarios en busca de planteamientos para sus intereses.

A la vuelta de vestuarios el técnico local movió el banquillo dando entrada a Kikín y Peru, y este último tuvo un papel clave; casi llegar y besar el santo. Un saque de esquina en el 54', con el balón colgado al segundo palo, no es bien recepcionado por el San Roque y el esférico suelto lo empujaba el atacante para fijar las tablas.

El arreón del empate con el equipo lepero aún descolocado generó otro córner que pudo dar la vuelta al marcador si Genar hubiese conectado bien de cabeza con todo a favor y libre de marca. El lamento del lateral era enorme.

Las fuerzas se fueron equilibrando aunque es cierto que se jugaba más en la parte del campo que defendía el equipo de Pavón, lo que era sinónimo de mayor ambición de los locales a falta de concretar alguna llegada.

Los últimos 20 minutos dejaron muchos parones y el regreso del cadista Nico después de muchos meses lesionado. Había prisas en el Cádiz CF Mirandilla, sabedor de que el punto era insuficiente, e igualmente en el San Roque de Lepe por apurar las opciones de meter la cabeza en la zona de 'play-off'.

Pero las imprecisiones ganaron a los aciertos y el empate se mantuvo hasta el final; un marcador que sirve de poco a unos y otros en sus diferentes objetivos, por lo que en el caso del filial cadista le toca sufrir hasta el final.