Baleares-Mirandés, un choque de vuelta rodeado de polémica

La Federación obliga a jugar a las 10:30 horas y limita el aforo del campo; Pouso 'calienta' el duelo

F.j. Díaz / Cádiz

27 de mayo 2012 - 05:02

El encuentro entre el Atlético Baleares y el Mirandés decidirá esta mañana al primer equipo que asciende directamente a Segunda A. Pero el choque de vuelta, que se disputa hoy en Palma después de 1-0 en Miranda de Ebro, llega cargado por algunas polémicas. Por un lado, la imposición de la Federación Española para que el choque se juegue a las diez y media de la mañana, así como la limitación del aforo del campo. Además, el técnico del Mirandés, Carlos Pouso señaló el jueves a IB3 Ràdio, que tanto él como algunos jugadores de su equipo habían recibido unas llamadas insinuando un posible intento de compra, una noticia de la que se hizo eco ayer el Diario de Mallorca. Y, por último, el Mallorca autorizó ayer al Mirandés a entrenar en la ciudad deportiva del club bermellón, lo que ha molestado, y mucho, al Baleares.

El Baleares, lleva 50 años esperando este ascenso, mientras que el Mirandés nunca ha superado el techo de la Segunda B. El encuentro se jugará ante unos 9.500 espectadores, el límite fijado por la Federación como medida de seguridad a pesar de que el aforo del Estadio Balear es de 18.000 personas.

En lo deportivo, Gustavo Siviero, técnico del Baleares, podrá contar con David Sánchez después de que el organizador se perdiera el duelo de ida al tener que cumplir un partido de sanción.

Por su parte, Carlos Pouso mantendrá el mismo bloque de jugadores al disponer de todos los futbolistas que lograron la mínima renta en el primer asalto de Anduva.

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