Apelando al espíritu de 1994

Fútbol l Fase de ascenso a Segunda División B

Hoy se cumplen 14 años del ascenso del San Fernando a la categoría de bronce, en un partido que se decidió con un gol de Lolo Hernández que sirvió para batir al Guadix con las gradas de Bahía Sur llenas

1. Asenjo, portero del Guadix, no puede detener el tiro de Lolo Hernández que significó el gol. 2. Superpaco se abraza a varios directivos y aficionados celebrando el ascenso a la categoría de bronce. 3. La fiesta se trasladó a los vestuarios, donde un jovencísimo Queco se encargó de hacer correr el champán para festejar el éxito del equipo.

Corría el minuto 16 de un apasionante partido cuando uno de los hombres más carismáticos en la historia del San Fernando, Lolo Hernández, hoy en día todavía jugador en activo en las filas del Puerto Real, recibía un balón en la frontal del área. El control no era bueno y el disparo no llevaba más peligro que el topar con un tremendo boquete que existía en el área chica, que hacía que los intentos de Asenjo fuesen inútiles para atajar el cuero. Antonio González Flores, entrenador azulino, se había quejado durante la semana amargamente de que los boquetes en el área podrían dar un disgusto y lo que dio finalmente fue el ansiado ascenso a Segunda División B.

Hace hoy 14 años. El caluroso 13 de junio de 1994, Bahía Sur vivió la fiesta más importante desde su nacimiento. El San Fernando, después de 14 años curiosamente, buscaba el ascenso definitivo a la categoría de bronce y su ultimo obstáculo era el equipo granadino del Guadix.

El partido fue intenso, de los que hacen afición, de los que nunca se olvidan. Pero el sufrimiento mereció la pena. Cuando faltaban escasos diez minutos para finalizar el choque, la afición de La Isla abandonó sus asientos para acordonar el campo en las pistas de atletismo, y aunque los isleños lo tenían difícil por varias cuestiones, el potencial del rival, la expulsión en el minuto 66 del propio Lolo Hernández y el anticaserismo de un Bermúdez Negrón que dio un descuento interminable, al final estalló la alegría y desde ese mismo momento el 13 de junio del 94 quedó grabado con letras de oro en la historia del equipo isleño.

Sierra, Marcos, Rivas, Choya, Rockey, Nene Bueno, Lolo, Pepe Mejías, Joaquín Peñalver, Queco, Piti, Javi Romero y Pablo, los 13 hombres que disputaron ese partido ya tenían su sitio en la hemeroteca de la historia azulina. Junto a ellos, un entrenador que había llegado a La Isla, desde su Sevilla natal, cuando el equipo estaba penúltimo en el grupo X de Tercera División, y por la tremenda amistad que le unía desde pequeño con el presidente azulino, Francisco Ruiz Brenes, y a base de trabajo y las incorporaciones de jugadores cono Pepe Mejías, Choya o Peñalver, hizo posible el sueño del ascenso. Antonio González Flores es en la actualidad representante de jugadores de la talla de Lauren o Giovanni Dos Santos.

Aquel año, como el actual, las cosas fueron complicadas, los enfrentamientos plantilla-directiva fueron constantes y las vicisitudes por las que tuvo que pasar el equipo eran grandes. Pero aquel día, al igual que es el deseo que ocurra el domingo, todo se olvidará y se dará paso a la algarabía y al espectáculo, a la diversión y a la alegría. Después ya vendrán las soluciones a los problemas.

Lo del domingo, ante el Amurrio, tiene que ser un calco de lo que ocurrió hace 14 años, porque la afición de San Fernando sabrá responder, como lo hizo entonces, porque el equipo ha trabajado de lo lindo y se merece, más que ningún otro conjunto, el ascenso, y porque San Fernando tiene categoría para estar en la de bronce.

Luego vinieron ascensos y descensos, y seis años después se consiguió el retorno a Segunda B gracias al descenso administrativo del Manchego. Fue un ascenso de despecho y nunca se celebró como aquel del 13 de junio de 1994. Hoy se cumplen 14 años.