Su gol sirvió para que el Cádiz lograra un trascendental triunfo en El Ejido y al término del partido se le veía molesto con los medios de comunicación por las críticas que ha recibido el equipo en el apartado defensivo. Le duele mucho más lo que se ha dicho sobre la fragilidad en esa parcela que el recelo que había sobre él antes de que Javi Gracia le diera un puesto junto a Dani Fragoso tras la lesión de De la Cuesta. Cree que ha cerrado alguna boca, pero no pierde la humildad ni el sentido de la autocrítica.

Roberto Carlos Mansilla (Guadalajara, 1981) quiere dejar claro que no se trata de sacar pecho ante los críticos, pero considera que hay varios aspectos que puntualizar: "A todos nos gusta ganar jugando bien y hay que aceptar las críticas porque forma parte de este negocio, pero me molesta que se hable tanto cuando el equipo recibe goles en contra. Me gustaría que cuando se hace un esfuerzo como en Puertollano, en Sevilla contra el Betis B o en el Ejido, se destaque el buen trabajo defensivo del equipo. Es algo que me molesta porque, por ejemplo, el día que le ganamos al Betis B se dijo que el equipo había estado espeso y nada sobre todo lo que corrimos y el gran trabajo que hicimos".

En la expedición cadista sentó como un tiro que un medio de comunicación nacional publicara en la previa del partido en El Ejido que el Cádiz atravesaba por una racha de resultados. Mansilla no quiere pensar mal, pero ve una corriente negativa alrededor del equipo: "Yo alucino con ciertas cosas que se están diciendo. Antes del partido contra el Poli le llevábamos seis puntos de ventaja y veníamos de ganar 12 partidos, así que decir que estábamos en crisis de resultados me parece una barbaridad. Yo no sé si la gente es realmente consciente de lo que estamos haciendo. Parece que algunos quisieran que estuviéramos en mitad de la tabla para hablar de otras cosas".

Cuando se le dice que el equipo ha mostrado debilidad defensiva en algunos partidos admite que puede ser cierto y comenta al respecto que él mismo sufrió la pasada campaña lo que puede suponer ser frágil en defensa cuando está el ascenso en juego: "A los que más les molesta que nos hagan tres goles es a nosotros, los jugadores. Yo pasé una semana muy mala después de empatar con el Marbella y sabemos lo que tenemos que corregir porque en un partido de play-off de ascenso lo más importante es proteger la portería. El año pasado, jugando en el Mérida, perdimos la ida por 1-2 contra la Ponferradina en el primer partido y lo pagamos muy caro. Aceptamos las críticas sobre algo que es necesario mejorar, pero hay que examinar cómo llegan los goles y valorar las veces que hacemos bien las cosas porque no se puede olvidar dónde estamos".

Mansilla es el primer inconformista porque ni estando líder en solitario y habiéndose asentado como titular queda indiferente sobre lo que se dice acerca del equipo. Es plenamente consciente de que no generaba confianza a su llegada: "El ambiente que había sobre mí no era muy bueno. Normalmente se evalúa al final de una temporada, pero aquí se me ha evaluado sin conocerme, sin valorarme como futbolista y como persona. Nadie me ha regalado nada ni aquí ni en otros equipos y si soy titular es porque el entrenador me ha dado su confianza y porque yo me lo he ganado. Si ahora el míster decide apostar por Julián (De la Cuesta), seguiré trabajando de la misma forma y ayudando al equipo como pueda".

¿Está cerrando alguna boca con la mayoría de sus actuaciones? "Eso tampoco me importa. Hablando mal, me resbala lo que se haya dicho sobre mí. Me molesta mucho más que se critique sin razón al colectivo. Conozco perfectamente mis virtudes y mis defectos y si alguien ha tenido que tragarse cosas que haya dicho anteriormente, pues peor para él. Yo me he limitado a intentar hacer bien mi trabajo en el campo", responde.

En El Ejido no sólo hizo el gol, pero se ha convertido en protagonista por su aportación tanto ofensiva como defensiva. Es su segundo tanto de la temporada y espera que aún queden muchos por llegar: "El año pasado hice cuatro o cinco, que suele ser mi media. El entrenador trabaja de una forma impresionante el balón parado y de eso me puedo aprovechar yo o cualquiera de mis compañeros. Espero seguir haciendo goles porque será señal de que estoy jugando, pero mi prioridad está en cumplir con mi verdadera labor dentro del campo. Hay que tener los pies en el suelo y saber que esto es una cuestión de rachas".

El central tiene claro que el Poli Ejido "sigue siendo el principal rival en la pelea por el primer puesto", a pesar de la diferencia en la tabla porque "el domingo demostró ser un gran equipo". En general, cree que el Cádiz cometerá un gran error si se relaja tras esta victoria: "No nos podemos volver locos porque estar así no nos garantiza nada. Somos un líder contundente, eso lo dicen los números, pero hay que seguir igual para conseguir nuestro objetivo".