Las obras de instalación de contenedores soterrados junto al Mercado Central de Abastos “han necesitado algo más de tiempo del previsto, porque se ha trabajado contando con una intervención arqueológica motivada por la aparición de restos que parecen ser una especie de pequeñas piscinas de la época romana que probablemente se usaran para el tratamiento de salazones y que el Ayuntamiento pondrá en valor”, según ha informado el alcalde.

Javier Ruiz ha visitado estos nuevos contenedores, que forman parte del proyecto de instalación de tales depósitos de residuos en el casco histórico “que por sus dimensiones y sistema se adapta a las características de este entorno urbano y que permitirá eliminar los contenedores en superficie, ofreciendo un sistema más cómodo e higiénico, similar al que ya se encuentra en multitud de zonas del municipio”. Estos trabajos, que durarán “dos años”, están incluidos en “las inversiones comprometidas en el nuevo contrato que el Ayuntamiento firmó con FCC para la prestación del servicio de recogida de residuos y limpieza viaria”.

El alcalde ha recordado que recientemente se han colocado los últimos contenedores soterrados de recogida selectiva, completando así el total de 180 depósitos de grandes dimensiones instalados en más de 50 puntos de la ciudad.

A éstos se sumarán a partir de ahora los “contenedores especiales en la zona del centro histórico, a la que, como consecuencia de la estrechez de las calles, no pueden acceder los camiones con grúa de grandes dimensiones”. Los próximos se instalarán en las calles Isaac Peral y Rosario, entre otros lugares del centro.