Las mujeres liberadas en Rota por agentes de la Policía Nacional malvivían en condiciones infrahumanas. Todas habían sido captadas por las mafias que trafican con personas en Sudamérica y obligadas a prostituirse en dos viviendas de la calle Zorrilla de esta localidad de la Costa Noroeste gaditana. Los cinco presuntos proxenetas, a los que también se les imputa –entre otros– delitos de narcotráfico y tenencia ilícita de armas, que han sido detenidos en la operación policial no sólo las obligaban a pagar con sus cuerpos la supuesta deuda contraída por el viaje hasta España (entre 3.000 y 5.000 euros) en busca de una vida mejor sino que les dispensaban un trato vejatorio en condiciones insalubres. Palizas, amenazas y violaciones eran el día a día de estas mujeres engañadas en sus países de orígenes y que al llegar a España se toparon con la peor cara de la bajeza del ser humano.

Los detenidos, que también traficaban con drogas, hachís y cocaína sobre todo, ofrecían el servicio completo a sus clientes. Allí mismo, en colchones llenos de inmundicia, estas mujeres eran obligadas a mantener relaciones sexuales con los tipos que acudían hasta los dos domicilios de esta calle roteña en busca de sus dosis de estupefacientes.

La investigación de la Policía Nacional se inició al detectar la situación de indefensión y explotación de las víctimas extranjeras en situación irregular en el país, de la que se valían los investigados para obligarlas a ejercer la prostitución. Los investigadores de la Comisaría de Rota ofrecieron asistencia y atención inmediata a dichas mujeres, y una vez humanizada su situación otorgándoles la protección adecuada, fue cuando se continuó con la investigación de los hechos sobre la presunta comisión de los delitos imputados a los detenidos.

Las labores de investigación condujeron a la localización de dos domicilios donde las mujeres eran explotadas sexualmente. En esta primera fase de la operación dos personas que gestionaban los contactos y cobraban los servicios sexuales fueron detenidas.

Posteriormente las líneas de investigación condujeron a la identificación de tres personas más que realizaban dos funciones en la organización criminal: suministrar sustancias estupefacientes a los clientes que frecuentaban las dos viviendas en las que dichas personas eran sometidas (cocaína y hachís) y amenazar y controlas a las víctimas para que no cesasen en la actividad criminal.

La operación sigue abierta

Los registro domiciliarios practicados, autorizados por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Rota, dieron como resultado la incautación de varias armas reales de fuego, dinero, joyas, distintas cantidades de sustancias estupefacientes y diversa documentación.

Dos de los detenidos han sido puestos a disposición judicial decretando el órgano jurisdiccional el ingreso en prisión provisional. El resto de implicados se encuentra aún en dependencias policiales a la espera de la completa instrucción de las diligencias y a su puesta a disposición judicial, cuyo titular dispondrá sobre el destino de los detenidos a la espera de la instrucción de la causa y la celebración del juicio correspondiente.

La operación policial sigue abierta, no descartándose nuevas detenciones.