Inició el proyecto en noviembre de 2007, hace justo 16 años, y el día 2 del próximo mes de diciembre se enfrenta a un hecho inédito en toda su carrera como Presidente de la Real Sociedad de Carreras de Caballo de Sanlúcar. Rafael Hidalgo busca reeditar nuevamente su mandato frente a un viejo amigo, Gonzalo Sánchez Delage, en la que serán sus primeras elecciones contra una candidatura alternativa.

Hidalgo no rehúye de elogiar su gestión al frente de la prestigiosa institución, alude a que la existencia de una nueva candidatura es debida a que el “crecimiento de la Sociedad hace atractivo el poder dirigirla”. Ilusionado y orgulloso por esta cita, los avales obtenidos para conformar la candidatura ponen a Rafael Hidalgo con cierta ventaja respecto a su oponente. 

Desde 1999 no se produce el atractivo de ver a dos listas optando por la presidencia. Ni Hidalgo, ni Sánchez Delage hablan de alguna “división interna”, lo que es una evidencia es que el nuevo candidato ya no cree en el proyecto de su amigo, del que se separa tras haber estado 14 años como secretario. Sin embargo, más allá de traiciones, Hidalgo lo ve desde la “cercanía y el respeto a él y a toda su candidatura”.

Eso sí, no se cree las acusaciones de “monotonía” y “falta de ideas” que se lanzan desde la otra trinchera. “No creo que llame monotonía a cambiar radicalmente nuestro club con instalaciones nuevas, transformar todas las estructuras del Recinto de Carreras, crecimiento e internalización de nuestro espectáculo, reconocimiento de las instituciones y patrocinadores, además de gran desarrollo y sostenibilidad económica”, defiende Hidalgo.

El proyecto de un nuevo club, mejora de las instalaciones e incremento de actividades son las tres premisas del “proyecto en constante evolución y adaptación” que plantea. Todo ello, a través de un plan de patrocinios que siga incrementando el fondo económico de la sociedad en búsqueda del continuo crecimiento.

Los más de 400 socios son la pieza angular del proyecto de Hidalgo. Éste se congratula de no haber subido las cuotas en los 16 años que lleva al frente de la Sociedad, e incluso las suspendió durante los meses que duró la pandemia. Si los socios son la base, los sanluqueños son “la esencia de esta gran fiesta”. “Cada año nos esforzamos para que el espectáculo esté a su altura”, añade.

Rafael Hidalgo junto a caballo de carrera.

Gestionar la Real Sociedad de Carrera de Caballos de Sanlúcar requiere hacer frente a los problemas internos y externos que van mermando la institución. Cierta división interna y la crisis financiera golpean el barco, pero peores tiempo han venido, piensa Hidalgo, mucho peores. La crisis de 2008, con el ahora candidato recién ingresado en la presidencia, sacudió los cimientos. La pandemia, aún más, con las cuotas suspendidas como se ha dicho. “Demostramos en esos momentos una gran capacidad de gestión ante momentos críticos”, avisa. En su haber, además de superar la pandemia, Rafael Hidalgo recogió durante este último mandato la Medalla de Oro de Andalucía como reconocimiento a una trayectoria ejemplar.

En definitiva, el presidente desde hace 16 años de la RSCCSB se ve fuerte, confiado e inspirado frente a los cantos de sirena que tratan de mermar, lastrar y minusvalorar el trabajo y el largo proyecto que viene liderando Hidalgo. Sin fecha de caducidad, avisa, ya que “no tiene sentido prescindir de alguien por el tiempo que ocupe un cargo sino por el éxito o fracaso de su gestión”. Además, son los socios los que deberían de recoger una limitación que, en ningún caso, existe. 

Apostar por lo seguro, por lo de siempre y por el triunfo, “porque nuestro equipo garantiza un proyecto de futuro desde una experiencia de éxito”.