El ridículo del cónsul alemán

Conviene recordar que el cónsul alemán en Cádiz es honorario, sin funciones diplomáticas y sede en Jerez. El consulado que atiende a los ciudadanos alemanes en la zona tiene sede en Málaga. Este cónsul tiene el mismo nivel que Fernando Blanco o Fernando Lepiani, con todos los respetos para ambos. No representa a su país sino que hace trámites burocráticos menores relacionados con losciudadanos. Dudo que las opiniones de este señor Marc Schlemelcher representen a su país. Digo más: cuando en Der Spiegel se enteren supongo que presentarán una queja formal y al señor en cuestión le retirarán el sellito de caucho. Que un representante de Alemania, por insignificante que sea, critique a medios de comunicación de su país y ofrezca lecciones de periodismo es indecente, inaceptable. Él no puede criticar a su país ni ofrecer apoyos personales a nadie, como si el Ayuntamiento de Cádiz o la alcaldesa fuese damnificados por no sé qué conspiración judeomasónica. Ni es función de un cónsul ni un cónsul honorario puede hacer algo así. Por si fuera poco, Der Spiegel tiene razón: el puente es un despilfarro.