Sánchez Tempranillo

El Rey mandará en España, en la Sierra mando yo, como el bandolero de Jauja, el de Marinaleda. La diferencia es que Sánchez Gordillo recibe un sueldo público y que todo es un show para la televisión. Lo normal es que los que han asaltado un supermercado paguen por ello. Si se contemporiza mañana hay cola en Mercadona y en vez de dinero o tarjeta se usa una bandera del SAT. En la sierra el alcalde de Espera y diputado provincial (¿se llevaría el Volvo?) hizo su show en Arcos. El colmo es llamar al hurto expropiación o,peor aún, donación, como si hubiese sido un acto voluntario. Cañamero, Romero y Gordillo podían hacer un reality presentado por Willy Toledo " Gran Camarada" o así. Las reacciones han sido sorprendentes y en twitter, el signo de los tiempos: Griñán critica a Gordillo, casi lo normal. Pero Amanda Meyer, la hija de papá, critica al Presidente que la ha nombrado y gracias al cual goza de un generoso estipendio público. Paradojas.