La Gordofobia vista por Emilia Landaluce en El Mundo

El que nos gana cada día -y no sólo porque sea la única oposición a Pablo Iglesias- es José María González, el kichi de Cádiz, que al parecer ha mutado durante el confinamiento en Kichilote. El regidor se ha quejado de que le han llegado numerosos mensajes en sus redes sociales. "Te has hartado de phoskitos en el confinamiento", "Te has puesto gordo", "Qué gordo estás, por Dios". Y como hasta los hombres recios tienen queerencias, los comentarios le han tocado la fibra sensible. Hay gordofobia, vaya novedad. "Ya está bien de ocultar, como si fuera menor, esa irracionalidad hacia quienes no se ajustan a los cánones impuestos por el sistema, un sistema que no sólo oprime a los pobres, también a quienes no cumplen con sus normas estéticas y sociales. Ya está bien de disfrazar esa exclusión como una cuestión sanitaria. Es mentira. (...) Al comprar pan en el mercado... No falta quien te diga lo gordo que te has puesto (...) Porque la gordofobia tiene consecuencias y tiene componentes de odio, como lo tienen la misoginia, el machismo, la homofobia... por poner algunos ejemplos". Ya nos lo dijeron cuando el año pasado reclamamos un pepero nuevo para la lista de los gays más poderosos. "¿Y por qué no sacáis a los gordos más importantes?" Es que los gays tampoco quieren ser gordos. Todos somos fobos.