Con la Venia

América vuelve a casa. Por Fernando Santiago

  • AMÉRICA VUELVE A CASA

  • Con este titular resume Antonio Hernández Rodicio su reportaje sobre el Congreso de la Lengua Española en Ronda Iberia. A partir de hoy lo mejor de las letras en español se van a reunir en la ciudad , convertida en epicentro de la cultura hispánica. Numerosos académicos y escritores estarán esta semana con nosotros, de manera especial los que llegaron del otro lado del Atlántico, se sentirán como en casa. A los chilenos les podremos hablar del periodista gaditano José Joaquín de Mora, que ayudó a redactar su primera constitución o del lugar donde estaba la casa donde vivió el prócer Bernardo de O´Higgins. A los argentinos podríamos enseñarle la casa donde murió Bernardino Rivadavia, su primer presidente o el lugar donde vivió el que luego sería general San Martín . A los venezolanos la estatua dedicada al líder de la independencia Francisco de Miranda junto a la vivienda que ocupó unos días o llevarles a la Carraca donde está el penal donde murió. A los colombianos les podríamos llevar a la calle Sagasta, al edificio donde vivían los Mutis, el sabio botánico tío abuelo del escritor Álvaro del mismo nombre. A los ecuatorianos les podríamos enseñar la casa donde vivió Mejía Lequerica, el diputado que promovió que las Cortes abrieran las puertas a la libertad de expresión. A los cubanos no les sorprenderá el busto de José Martí y quizás no sepan que Fermín Salvochea enseñó a leer en la cárcel a Antonio Maceo “El Titán de Bronce”, o hablarles del padre Varela , de quien dicen que enseñó a pensar a los habitantes de la Perla de las Antillas. El puertorriqueño Ramón Power que murió en Cádiz, la casa donde vivía el mejicano Ramos Arizpe, a los costarricenses les podemos hablar del alegato a favor de los indios de Florencio del Castillo, a los norteamericanos del diputado por Nuevo México Pedro Bautista y Pino cuyo tataranieto Jerry Ortiz y Pino es senador en la asamblea del estado. A todos de los elogios dirigidos a Cádiz por Vargas Llosa, García Márquez, Carlos Fuentes o Eduardo Galeano, el poema dedicado a la ciudad por Pablo Neruda. Los chinos que llegaron como lastre de los barcos que se usaron en Cádiz para empedrar las calles, la caoba americana con la que se hicieron los portones de las casapuertas. Las expediciones científicas que salieron de este puerto con Malaspina, Jorge Juan y Antonio de Ulloa, las flotas de indias, los vapores correo a La Habana, Veracruz y Buenos Aires donde iban los emigrantes en busca de fortuna, los carnavales que trajeron los embarcaos desde el Caribe, los cantes de ida y vuelta que llegaron de América, el Galeón de Manila. Una larga profusión de huellas que nos han dejado hasta palabras . Bienvenidos a casa.

  • Fernando Santiago