Vecinos de las urbanizaciones de la carretera nueva de La Barrosa (zona del Molino Viejo) se plantean realizar nuevas actuaciones de protesta a pie de calle, ya que, según aseguran, de nuevo este verano han sufrido el "peligro y la falta de seguridad que se acrecienta durante el periodo estival en torno a dicha vía".

En este sentido, miembros de la plataforma vecinal destacan en un comunicado los "continuos accidentes que se vienen produciendo en toda la zona, a la hora de acceder o salir de las urbanizaciones, habiendo estado implicados varios vecinos de esta plataforma que han sufrido en sus carnes accidentes de distinta índole y muchos debido a la complicada incorporación a la vía, el denso trafico y la velocidad".

Entre las actuaciones piden radares fijos, áreas de incorporación, rotondas, semáforos o iluminación

Según argumentan desde el citado colectivo vecinal, la falta de acerado, iluminación y de adecuación de la vía como avenida urbanizada que conecte este área con el pueblo y la zona de playas hace que en lo que va de verano se hayan producido más de 15 accidentes de diferente consideración en esta zona, según afirman, viéndose implicados en algunos de ellos peatones y ciclistas, a los que se les obliga a compartir plataforma junto con el intenso tráfico rodado de la zona. "En la mayoría de los accidentes ha tenido especial incidencia el intenso volumen de tráfico de una vía interurbana que cruza una zona residencial cada vez mas poblada y que se ha convertido en la vía de comunicación por excelencia entre el pueblo y las playas para locales y foráneos", explican desde la plataforma.

Durante la noche, trasladan los vecinos, "el peligro aumenta aún más si cabe, ya que se une a la falta de iluminación de la zona, la gran velocidad a la que circulan los vehículos por esta vía, lo que provoca que cualquier peatón se juegue literalmente la vida a la hora de cruzar un simple paso de cebra."

En este sentido, desde el colectivo se asegura que el pasado mes de julio los vecinos trasladaron nuevamente a los responsables de las áreas municipales correspondientes toda esta problemática, solicitando la instalación de radares fijos, semáforos, rotonda, iluminación, áreas de incorporación y cualquier otra medida que aliviase esta situación, "sin que en el periodo estival se hayan adoptado medidas visibles ni hayamos recibido la propuesta prometida", lamentan. Según argumentan, en dicha reunión con la delegada de Urbanismo, Ana González, y con el delegado de Tráfico, José Vera, "se exigió una actuación global que se hace más que necesaria para dar continuidad a las nuevas urbanizaciones y a la conexión de la ciudad con la zona de La Barrosa, más si cabe con la futura puesta en marcha del centro de salud, la nueva área de servicios, el nudo de entrada y salida de la rotonda del atún y el, cada año mayor, trafico de la zona".

"La única medida tomada por el Consistorio -señalan los vecinos- ha sido, aparte de la eliminación del desdoble provisional que los hacia prisioneros de sus propias áreas, situar un radar móvil de forma esporádica, lo que no ha logrado dar solución a la alarmante falta de seguridad de esta vía ni ha conseguido el descenso de los incidentes, que continúan aumentando año tras año hasta que resulte con alguno mortal".

Por tales motivos, los miembros y vecinos de la plataforma continúan en su denuncia continua de esta situación y aseguran sentirse "totalmente desprotegidos", recordando además al Consistorio que están "a la espera del prometido plan de desarrollo que se debe ejecutar a lo largo de este año junto con el desarrollo de las áreas verdes en la misma zona finalmente aprobadas y pendientes de ejecución". "Lo vecinos no vamos a permitir ni un año mas, y aún menos otro verano sufriendo el riesgo que supone esta situación cuando ya desembolsamos mas de 500.000 euros hace mas de ocho años para la adecuación del frente de carretera", concluyen.