El 14 de abril de 2021 amaneció fresco en Chiclana y con abundante lluvia de euros. Ese día marcaba el comienzo de la primera de una veintena de obras que, con el apoyo de distintos fondos europeos, estaba destinada a transformar por completo su casco histórico.  Eran, en total, casi dieciséis millones concentrados en el centro -unas 40 hectáreas- para ofrecer a la ciudadanía servicios innovadores en movilidad, sostenibilidad y tecnología y un espacio cultural, que tiene como objeto recuperar su historia como inversión de futuro.

En definitiva, se trata de un presupuesto que viene a revolucionar el entorno del río Iro, desde el puente azul hasta el de la Concordia y desde la barriada del Carmen y el nuevo intercambiador de transportes hasta el casco antiguo, donde abrirá sus puertas el Centro Cultural Las Albinas.

La primera intervención comenzó en el Cerro del Castillo, en el origen mismo del municipio, y a ella le han seguido otras dieciocho actuaciones en poco más de dos años y medio.

A la urbanización de esta zona se unió un millón de euros para abrir Nueva Gadeira, el espacio arqueológico inaugurado en noviembre por la entonces vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño. Desde entonces, más de un millar de visitantes han paseado por este centro de interpretación en poco más de un mes.

Inauguración de Nueva Gadeira.

Allí se puede comprobar que Chiclana es tan antigua como Cádiz o El Puerto de Santa María, y no como lo cuenta el puente azul, que conmemora los 700 años del municipio. Una creencia extendida desde tiempo inmemorial, hasta que en 2006 salieron a la luz los primeros vestigios fenicios, a cuyo entorno se destinan gran parte de las ayudas.

Agenda 2030

Por otra parte, cabe recordar que el Ayuntamiento definió la ciudad que quería en la Agenda 2030, un documento con el que se perseguía un centro urbano vibrante para los negocios, cómodo para los transeúntes y atractivo para todos.

Desde entonces, el Consistorio ha ido casando estas inversiones europeas con la mencionada Agenda.

Así, en la primavera de 2021, estos objetivos se han ido convirtiendo en realidad gracias a la EDUSI, la Estrategia Urbana de Desarrollo Sostenible. Con ella, solo el centro ha conseguido más de cinco millones y medio de euros, que se han distribuido en siete proyectos principales.

La Torre Mirador es uno de ellos. Conecta la Avenida de los Reyes Católicos con Nueva Gadeira, a través de un ascensor que supera los 32 metros de desnivel entre el paso del tranvía y el asentamiento fenicio.

Está previsto su estreno para principios de 2024 y con él se pretende, no solo que el usuario descubra las vistas desde este espacio, sino también lo fácil que resultará subir al Cerro del Castillo, especialmente para quienes usan carritos o tienen movilidad reducida.

Pero, aún hay más. Esta edificación salda a la vez cuentas con la historia, porque se levanta como homenaje a la torre de Guzmán El Bueno, situada en el mismo lugar donde las tropas napoleónicas la derribaron.

Los microbuses urbanos de gas, relacionados con la movilidad y la descarbonización, también se han financiado con cargo a este capítulo, por eso el popular canario ya no solo es amarillo, sino que es verde, como los carriles bici. Con estos fondos se han construido más de diez kilómetros y la localidad ya supera los 50 de vías homologadas.

La Alameda repleta de público tras su inauguración.

Con la EDUSI, también se ha levantado la plataforma única junto a la Alameda, donde ya no hay aceras a diferente altura.

En línea con el ahorro energético y con el fin de hacer de Chiclana una ciudad más bonita, el Ayuntamiento afrontó la iluminación del puente y la fuente del VII Centenario, que lucen más, gastan menos y llenan el entorno de color cuando cae la tarde.

Esta subvención ha servido, asimismo, para renovar un área tan popular como la Alameda del Río -recién inaugurada- con sus juegos infantiles, los espacios verdes y su zona para el paseo, el descanso y el comercio.

Muy cerca de los puentes se sitúa el edificio del HUB. Consiste en un inmueble construido en madera que tiene su razón de ser en el uso de la tecnología para no dejar a nadie atrás.

En línea con la tecnología y la incorporación al mercado laboral de los jóvenes –y no tanto-, abrirá en breve sus puertas el coworking de la calle Segismundo Moret, del que se beneficiará Chiclana tras la inversión de más de medio millón de euros gestionados por la Cámara de Cádiz, procedentes de fondos europeos, más 130.000 comprometidos en su día por la Diputación de Cádiz.

Centro más atractivo

Por otro lado, el Ayuntamiento también ha ido completando las subvenciones con partidas propias, con el fin de hacer más atractivo su casco histórico. Para la calle Ancha, ha aportado más de 90.000 euros, casi 300.000 a la Ribera del Río, otros 260.000 ha destinado a mejoras del casco urbano -como por ejemplo la instalación de maceteros ornamentales- y 450.000 euros, para el Museo de Muñecas María Emilia Lira, que abrirá sus puertas en la Fábrica de la Luz con una colección superior a las 600 piezas.

Sin duda, será un lugar único en la provincia, sufragado, en gran parte, con cargo a MUNITUR, la financiación que consiguió Chiclana como municipio turístico reconocido por la Junta de Andalucía.  Con esta subvención se ha arreglado, además, la plaza Paquiro.

A estas ayudas hay que sumar dos aportaciones del PRTR-NGEU (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia- New Generation), la ZBE (la Zona de Bajas Emisiones) y el PIREP (el Plan de impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos).

Imagen de la Torre Mirador en su fase final.

Con ellas, se está construyendo el nuevo intercambiador de transportes del río Iro, que ha requerido una inversión cercana al millón de euros.

Este bloque también ha servido para cumplir con la normativa que la Unión Europea estipula para las ciudades con más de 50.000 habitantes:  dotar al municipio de la tecnología y el equipamiento que sean necesarios para que entre en funcionamiento la Zona de Bajas Emisiones en su centro.

Igualmente, se ha renovado la calle Fierro, ahora convertida en una única plataforma.

Todas ellas son obras que suman más de cinco millones y medio de euros, de los que cuatro corresponden a subvenciones y el resto a la contribución del Ayuntamiento.

Relacionada también con la movilidad, estará la futura pasarela sobre el río Iro, frente a la Torre Mirador del Cerro del Castillo, que permitirá estrechar las relaciones entre ambos lados. Esta infraestructura, que supera el millón y medio de euros, está previsto que se pueda cruzar a finales del año que viene.

Y ya en el horizonte de 2025 figura el nuevo Centro Cultural Las Albinas. Esta antigua nave, usada como almacén municipal, se convertirá en un espacio de 500 metros cuadrados destinado a albergar conciertos y actividades educativas, con una calidad en su definición arquitectónica y constructiva que hará que se aproxime a un Edificio de Consumo de Energía Casi Nulo (EECN).

No hay duda de que ha sido un año en el que el Ayuntamiento ha sabido dar un impulso importante al municipio, gracias a proyectos que aúnan en un mismo espacio, el corazón de Chiclana, tecnología, sostenibilidad económica y social y cultura, una música que en Europa parece que suena bien, a la vista de las propuestas aprobadas.