Chiclana instalará 56 cámaras de control de tráfico con lectura de matrículas, tres estaciones para medir la calidad del aire y varias herramientas de control más que servirán para limitar el tráfico si se dispara la contaminación. Así lo contempla el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones, una solución integral para la movilidad urbana inteligente que se pondrá en marcha a lo largo del 2023.

El Ayuntamiento confía en que nunca habrá que restringir la circulación de vehículos: por la amplitud del término municipal, la baja densidad de población del centro en comparación con las grandes ciudades y los vientos de poniente y levante en el entorno sería complicado llegar a ese escenario en el corto plazo. Pero “si llegado el caso los niveles alertan de que en el centro hay una acumulación se tomarán medidas”, explica el concejal de Movilidad, José Vera, que insiste: “Dudo mucho que llegue a haber una concentración de gases que nos haga restringir el tráfico en momentos puntuales”.

La Zona de Bajas Emisiones de Chiclana se situará en el centro y tendrá dos grandes áreas: la de El Lugar y la de La Banda.

La Zona de Bajas Emisiones, el mapa donde se podría llegar a restringir el tráfico en un contexto de contaminación elevada, contempla dos grandes zonas del casco histórico: la de El Lugar -calles Alameda del Río, Iro, Nuestra Señora de los Dolores, San Félix, carretera de La Barrosa, La Góndola, El Galeón, Agustín Blázquez, Santa Ana, Arboleda, Convento, Castillo y La Plata- y La Banda -calles Paciano del Barco, Carmen Picazo, Virgen del Carmen, Rejas Verdes, San Antonio y Goya-.

Mapa con las cámaras que controlarán los puntos de control de acceso al casco histórico.

Para controlar los niveles de contaminación la empresa adjudicataria, Acisa, instalará tres estaciones de calidad del aire que permitirá considerar el nivel de contaminación en la zona. Además, habrá cámaras para controlar el tráfico en los puntos de acceso: Plaza de España, Plaza VII Centenario, Arroyuelo, Caraza, San Féliz, Nuestra Señora de los Dolores, Cristo de Humildad y Paciencia, Avenida Diputación, El Galeón, Hormaza, Emperador, Bailén, Plaza Santo Cristo, Santísima Trinidad, Santa María Cabeza, Goya, Venencia, San Antonio, Rejas verdes o Plaza de Andalucía.

Mapa con los puntos de control al tráfico situados en los puntos de acceso a la ciudad.

A esos puntos de control se unirán algunos instalados en los principales accesos de la ciudad. Las cámaras controlarán el tráfico en Avenida del Mueble, Carretera de Medina, Carretera de Las Lagunas, Pelagatos, Carretera La Loma, Avenida de los Descubrimientos, Carretera Molino Viejo, Carretera La Barrosa y Carretera Sancti Petri.

Toda esa información se integraría al resto de equipamientos instalados en la vía pública y serían gestionados desde la Comisaría de la Policía Local, que desde hace años trabaja con herramientas parecidas. “Esto complementa acciones que ya tomamos. Teníamos un Plan de Movilidad Urbana Sostenible desde hace tiempo, el Plan de Tráfico, herramientas de la Agenda 2030… Todas las medidas van en ese sentido”, recuerda Vera.

Además, también se instalará señalización y paneles de mensaje variable para informar de los resultados; pasos de peatones iluminados para mejorar la seguridad vial; semáforos inteligentes que actúan en función del tráfico en cada zona; y se pondrá en marcha un portal Web y aplicación móvil que dará información a los ciudadanos sobre la situación del tráfico, así como de la zona de bajas emisiones y otra información de interés relacionada con la movilidad.