La Junta de Gobierno Local ha aprobado los pliegos de condiciones técnico y administrativo para la instalación de un sistema de calmado de tráfico, una actuación con la que se pretende, entre otras cosas, moderar la velocidad de paso de los vehículos para reducir la probabilidad de accidentes, y su lesividad en caso de ocurrir.

En concreto, esta iniciativa contempla la instalación de nuevos radares en el municipio, con el fin de que los conductores circulen a una velocidad dentro de los límites establecidos. Asimismo, se prevé la colocación de radares ‘educativos’, en el que los usuarios reciben una alerta de que circulan a una velocidad excesiva. Estos se colocarán en la carretera de Sancti Petri, camino del Sotillo, carretera de Fuente Amarga (junto a Hotel Fuentemar), Puente de la Concordia, Avenida del Mueble y carretera de La Barrosa (junto a parque El Campito).

Por otro lado, el proyecto contempla también la regulación de pasos de peatones mediante semáforos en puntos de interferencia con el tráfico motorizado. Esta medida se llevará a cabo en la carretera de La Barrosa (junto a rotonda de la Primera Pista), carretera del Marquesado (junto a Mercadona), carretera de Fuente Amarga (junto a Bar Frenazo) y Avenida del Atlántico (entre Venta El Pino y Cervecería D’Los Oliva).

Además, se procederá a la instalación de pasos de peatones que se iluminan cuando se aproxima un peatón. Esta actuación se centrará en los pasos de peatones del Puente de la Concordia (junto a rotonda del Padre Sixto), calle Ancha (junto a El Pájaro), carretera de Fuente Amarga (junto a Unicaja), callejón de las Delicias (junto a IES Fernando Quiñones), callejón de la Peligra (a la altura de la calle Amaranto), carretera del Marquesado (frente a Asociación de Vecinos Esperanza del Marquesado), carretera de La Barrosa (frente a Pastelería La Abeja Maya) y en Avenida del Molino Viejo (próximo a camino del Sotillo).

“A través de este sistema de calmado de tráfico, desde este equipo de Gobierno seguimos apostando por el fomento de los modos de transporte no motorizados, es decir, a pie y en bicicleta; la reducción del número de atropellos y la gravedad de las lesiones en caso de que estos se produzcan; una disminución del nivel de ruido procedente del tráfico; así como reducir el número de desplazamientos en vehículos motorizados”, comenta el delegado de Movilidad, José Vera, quien recuerda que “en estos últimos años hemos llevado a cabo distintos proyectos para mejorar la movilidad en la ciudad, entre ellos, la Zona de Bajas Emisiones en torno al casco histórico; la nueva Alameda del Río, que se pondrá en carga en un par de meses y dando prioridad al peatón aunque sin cortar la circulación; la nueva Avenida del Molino Viejo; a las que se sumarán las de Rana Verde y Fuente Amarga; nuevos carriles bici; la estación de autobuses, que será una realidad a final de año, o el propio tranvía”.

Este proyecto cuenta con un presupuesto de 397.670 euros, dividido en dos lotes (un primer lote de equipos de control de velocidad por valor de 221.974,88 euros y un segundo lote sobre equipos de regulación de tráfico y seguridad vial con un importe de 175.695,12 euros), financiado con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, a través de fondos europeos.

Todas estas actuaciones forman parte de un sistema integral de calmado del tráfico que está poniendo en marcha el Ayuntamiento de Chiclana y que se incluyen en los objetivos del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Chiclana, que establece la estrategia encaminada a lograr escenarios de movilidad de mayor sostenibilidad, buscando la máxima eficiencia económica, funcional, social y ambiental del sistema de transporte.