contenido ofrecido por Diputación de Cádiz

Siete senderos para disfrutar con niños

Siete senderos para disfrutar con niños

Siete senderos para disfrutar con niños

No hay actividad más sencilla, económica y sana que el senderismo y en Cádiz hay numerosas rutas homologadas al alcance de todos los públicos y perfectas para hacer con los más pequeños de la casa. No hay que olvidar que llevar a estos de excursión es una excelente idea para ayudar a desarrollar su relación con la naturaleza y el aire libre. Por supuesto, la sencillez y la seguridad del recorrido son dos premisas básicas para disfrutar de la experiencia, a las que se unen, por supuesto, el calzado adecuado, mucha agua, algo de comer y ropa de abrigo en las estaciones más frías.

Con ello, ya está todo preparado para iniciar cualquiera de estos siete senderos por la provincia de Cádiz, cuyos caminos sorprenderán y enamorarán a toda la familia. Son propuestas únicas e inolvidables, que seguro los más pequeños recordarán con la mejor de sus sonrisas. ¡Comencemos!

1 Sendero del Río de la Miel

Este sendero de 2,4 kilómetros y de dificultad baja recorre la ribera del río Miel en un escenario de leyenda entre elementos naturales y culturales siempre acompañados por el incesante rumor del agua. Las ruinas de acequias y molinos, el empedrado de su suelo, el puente de hechura medieval o una fuente se resisten a ser ocultados por la exuberante vegetación de esta selva tropical, último reducto de los bosques que hace millones de años poblaban el continente.

Se inicia en El Cobre, barriada de Algeciras, a unos trescientos metros del antiguo acueducto, conocido como los Arcos del Cobre, y pasa por el molino de Escalona, uno de los pocos que aún funcionan en el Parque Natural Los Alcornocales.

Al final del recorrido se llega entre las raíces de los alisos a una magnífica cascada, flanqueada por dos grandes rocas que desembocan en una poza de aguas azul-verdosas.

En definitiva, se trata de un lugar que evoca paisajes tropicales, un entorno idílico para disfrutar también de parte de este espectacular parque natural.

2 Sendero del Río Majaceite

Esta ruta de 5,3 kilómetros y dificultad baja es, sin duda, una de las más practicadas del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. La facilidad de su recorrido y el hermoso paraje que atraviesa lo hacen idónea como paseo para familias enteras. Las dos poblaciones, Benamahoma y El Bosque, principio y final que une, son otro atractivo añadido. En ambas, se puede disfrutar de sus calles y caseríos serranos enclavados en un paisaje rebosante de naturaleza y con una oferta de restauración y alojamiento que animarán a cualquiera a alargar la jornada.

La ruta comienza junto a la Venta El Bujío donde, tras pasar un puente de madera, ya se siente el sonido y frescor del río Majaceite que acompañará a lo largo de todo el itinerario que termina, como se ha apuntado anteriormente, en El Bosque, allí una piscifactoría truchera y el Molino de Enmedio, hoy convertido en albergue, darán la bienvenida.

3 Sendero de las Calas de Conil

Con tan solo 2,1 kilómetros, este sendero de dificultad baja se inicia cerca en el carril de acceso al camping Cala del Aceite a 1 kilómetro del Puerto de Conil. A éste se puede llegar desde la Urbanización Roche o desde el propio Conil por la CA-4202.De esta manera, el recorrido comienza en el pinar costero de Roche de gran valor ecológico, y continua por un acantilado salpicado de pequeñas calas, como la del Aceite, Melchor, De los Pitones o Puntalejo. Esta zona se caracteriza por su entorno natural, constituido por un acantilado compacto y rojizo, sobre el que se extiende un pinar y matorral mediterráneo. El acantilado presenta en algunas zonas, grandes rocas desprendidas y marcas de erosiones basales, y en otras cárcavas de escorrentía y acumulación de arena. El sendero ofrece unas vistas espectaculares de la Ensenada del Cabo Roche, el Puerto de Conil y el Faro de Roche, antigua torre vigía del siglo XVI.

4 Sendero del Faro Camarinal

Este sendero de 1,7 kilómetros recorre el Cabo de Gracia, donde la naturaleza se muestra exultante: de lejos, con paisajes nada monótonos, y de cerca, con no pocos detalles de su rica flora y fauna.

De baja dificultad, se llega por la N-340 y a la altura del kilómetro 71, se toma la carretera CA-2216 a Bolonia y se continúa en dirección al Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia, siguiendo tres kilómetros más hasta la Sierra de la Plata. Allí comienza la ruta que atraviesa el Monte Camarinal, el Cañuelo, con su pequeña playa virgen, sobre la que se va ganando perspectiva y en la que desemboca el arroyo que le da nombre. Y al final del recorrido: un monumento histórico, una torre almenara convertida en faro: el Faro Camarinal, allí se sitúa una escalinata de madera que llega al mirador donde termina este impresionante sendero, que ofrece a la derecha una no menos impresionante vista de la Playa de los Alemanes.

5. Sendero de Carboneros

Esta ruta de algo más de dos kilómetros se desarrolla por uno de los paisajes más singulares de Chiclana: su marisma. Perfectamente señalizada, se encuentra en la carretera de La Barrosa (CA-2134) dirección Sancti-Petri, a la derecha de la urbanización Las Mogarizas.

Su inicio es un camino en línea recta entre pinos hasta la casa salinera de Carboneros, para posteriormente girar a la derecha y bordear la salina, pasando muy cerca del canal del mismo nombre, hasta la urbanización Los Gallos.

Se trata de un recorrido por un espacio de elevado interés ecológico y paisajístico, destacable como zona para la nidificación de numerosas aves acuáticas.

A todo ello se unen los visibles testimonios de una cultura ya casi extinta: aquella originada por el cultivo de la sal al modo artesanal, que hasta fechas recientes ocupó un gran lugar relevante en la economía de la Bahía de Cádiz, hoy sustituida, en algunos casos, por la acuicultura.

6. Sendero La Bodega Zahara de la Sierra

Esta ruta de apenas un kilómetro se dirige, como su propio nombre indica, a La Bodega, una finca que en otro tiempo funcionó como tal, dada la importancia del cultivo del viñedo que dominó estas tierras hasta la terrible plaga de la filoxera, en el siglo XIX y que obligó a dedicarlas al olivar, que acompañará durante casi todo el trayecto.

Se inicia junto a una fuente y un lavadero que, desde 1882, han usado los zahareños en sus tareas diarias y el trayecto ofrece unas vistas espectaculares de la Sierra de Líjar con el pueblo de Algodonales a sus pies, las huertas cercanas al arroyo Bocaleones y de la Zona de Reserva del Parque Natural Sierra de Grazalema.

7. Sendero de Valdeinfierno

Este bello sendero circular de algo más de cinco kilómetros discurre por el monte público del mismo nombre y paralelo a una garganta que aporta una inmejorable banda sonora.

Coincide en buena parte de su recorrido con la Cañada Real de San Roque a Medina Sidonia, tramo abierto al tráfico rodado y equipado con un aparcamiento para personas con discapacidad, que podrán hacer un tramo lineal de seiscientos metros.

Después, el sendero se adapta a un terreno quebrado que permitirá conocer la formación vegetal más distintiva de este parque: los canutos, un tipo particular de bosque galería. La frondosidad de su exuberante vegetación formada por alisos, quejigos cargados de musgo y helechos proporcionan un frescor que se agradece.

Para llegar a él hay que tomar la salida 73 de la A-381 y recorrer la vía de servicio en dirección a Los Barrios, a unos dos kilómetros después de la rotonda, a mano derecha, se encuentra el inicio de este impresionante sendero.