Existen rincones mágicos que difícilmente se pueden borrar de la memoria y alguno de ellos se pueden encontrar en Chiclana. Este municipio de Cádiz cuenta con siete puntos mágicos para enamorarse de los encantos de la localidad. Desde alguno de ellos podrás observar unas increíbles vistas hacia el núcleo urbano, como el que se encuentra en la ermita de Santa Ana; y otros como el del Pinar del Hierro te conducirán a unas impresionantes vistas de la inmensidad de un mar de copas verdes.

Sin embargo, hay otros puntos mágicos que te conducen a contemplar en primera persona el paraíso. Es el caso de uno de los puntos mágicos más románticos y especiales de Chiclana. Se trata del punto mágico Templo de Hércules, desde donde podrás apreciar unas maravillosas vistas hacia el Castillo de Sancti Petri y unos atardeceres de ensueño. Además, durante las noches más brillantes del verano este maravilloso enclave es un lugar perfecto para ver las estrellas fugaces y las constelaciones.

Para llegar hasta este punto mágico podrás hacerlo caminando o en bicicleta desde Sancti Petri o desde la playa de La Barrosa, atravesando el pinar que conduce hasta la playa de Lavaculos; una de las playas de Chiclana en las que puedes refugiarte del levante y donde también se forman piscinas naturales en la playa Punta de Piedras. Además de este punto mágico, a medida que vayas caminando por la zona de los acantilados podrás pararte en los diferentes miradores de madera que allí se encuentran. Desde estos miradores podrás deleitarte de la belleza de un paisaje único y acabar el día contemplando un atardecer de película sobre el Castillo de Sancti Petri.