Aguas cristalinas y un atardecer dorado: esta cala de Roche es uno de los secretos mejor guardados de Conil

Si crees que conoces todos los secretos de la costa de Conil quédate para descubrir uno de los rincones más desconocidos y bellos de Roche. Esta privilegiada urbanización, entre Chiclana y Conil de la Frontera, atesora rincones mágicos en forma de calas, ideales para los días que hace levante y el calor aprieta.

Seguramente hayas oído hablar de las calas de Roche e incluso conozcas alguna de ellas. Pero ¿has visitado todas? Desde la urbanización, en la zona de los pinares y acantilados de Roche, irás descubriendo hasta siete calas de gran belleza formadas en los entrantes de los acantilados.

La primera de ellas es la Cala Encendida, probablemente una de las más encantadoras de todas las calas de Roche. Está ubicada en plena urbanización de Roche y su nombre se debe al color anaranjado que va tiñendo las rocas al atardecer cuando va cayendo el sol, instando al visitante a vivir una experiencia romántica en este paraje de ensueño.

Según indica Turismo de Conil, esta cala extensa y de arena blanca es ideal para poder disfrutarla tanto en bajamar como en pleamar. Por su amplitud y la conexión con bares y servicios de la urbanización de Roche hace que sea una de las frecuentadas por sus visitantes. Además, en sus inmediaciones podrás encontrar restaurantes donde saborear lo mejor de la cocina de Conil.

Una cala fotografiable

Los amantes de la fotografía descubrirán en la Cala Encendida un lugar idóneo para hacer fotos panorámicas, sobre todo al atardecer. Uno de los principales encantos que tiene este rincón costero es que cuenta con un mirador natural desde el que podrás contemplar las turquesas aguas del Atlántico. Tiene un acceso cómodo y su pasarela de madera te llevará a conectar con este entorno natural salvaje. Su acceso desde el acantilado, unido a la belleza del entorno, hacen de este mirador un lugar único para llevarte un buen recuerdo de tu visita.