La sierra de Cádiz volverá a ser el escenario perfecto para una nueva recreación histórica. En esta ocasión, Benamahoma vuelve a acoger su tradicional recreación histórica de Moros y Cristianos del 4 al 7 de agosto. Este evento se ha convertido en Fiesta de Interés Histórico de Andalucía y ya es un clásico de los veranos en Benamahoma.

Esta festividad supone un gran atractivo turístico para este municipio de la sierra de Cádiz y sus alrededores. El interés que despierta esta recreación histórica se suma al paisaje y la gastronomía de la que presume Benamahoma. Además, esta localidad fue una de las precursoras en organizar este tipo de eventos históricos, abriendo la puerta a otras recreaciones históricas de la sierra de Cádiz como los pasajes romanos en Ubrique, de bandolerismo del siglo XIX en Grazalema, o del asedio de las tropas napoleónicas en Algodonales y El Bosque, o la toma de Zahara de la Sierra, por citar algunos exponentes.

“Al final –ha destacado el alcalde de Grazalema- más allá de la recreación, defendemos una fiesta de la convivencia, mostrando nuestra cultura y buscando el desarrollo de nuestro pueblo”. García Ramírez ha indicado la disponibilidad de una amplia bolsa de aparcamiento, así como el refuerzo de dispositivos de limpieza y seguridad.

En cuanto a las actividades programadas destacan la inauguración del alumbrado extraordinario –el viernes 4 a las 22:00 horas- que creará la ambientación precisa para el cortejo de reinas, con sus respectivos séquitos; el pregón que ofrecerá José Luis Gil Salguero y los desfiles de los bandos cristiano y moro. Llegados a este punto se conocerán los parlamentos: una suerte de romance, con un tono de arenga, en el que los capitanes de cada fuerza conjuran a los suyos para conquistar Benamahoma.

Tras este preludio las escaramuzas y luchas llegarán el sábado y domingo: a las 10:00 la versión infantil y a las 12:00 las de adultos. El sábado a mediodía el recorrido de esta pugna será desde la Iglesia hasta la Capilla, y el domingo discurrirá desde la Capilla hasta el Nacimiento.

Hay fuentes que sitúan el inicio de esta celebración desde el siglo XVI, en el marco de la rememoración de las batallas por el territorio entre musulmanes y cristianos. En el caso de Benamahoma se añade un motivo autóctono como es el patrón de la localidad, San Antonio de Padua, por cuya custodia se entablan las luchas.