Diego Ribera llegó el pasado mes de enero al Cádiz CF como segundo entrenador de Sergio González. El cuerpo técnico afrontó un desafío harto complicado. Aterrizó con el equipo metido en zona de descenso y 18 jornadas por delante para luchar por una permanencia que llegó en el último suspiro. Objetivo cumplido.

Ribera hace balance de la temporada 2021/22: "Cuando llegamos en el mes de enero era porque las cosas no iban todo lo bien que gustaría. Nosotros no tenemos ninguna queja, en 18 partidos hemos podido hacer 25 puntos y lo más importante, que han servido para la salvación. Los jugadores nos acogieron muy bien, creyeron en lo que les decíamos. Ellos son los artífices de que el éxito que se ha conseguido pudiera ser posible".

El mejor momento del curso: "Ha habido muchos pero el último partido fue explosivo. Ese momento esperando que se acabara el partido del Granada fue mágico. Podía ser el todo o la nada, por suerte ha sido el todo y estamos muy contentos". 

El peor momento: "La semana del último partido, después del partido contra el Real Madrid saber que no dependíamos de nosotros mismos fue muy duro. El equipo lo supo gestionar y digerir. Lo hemos podido conseguir y lo demás queda en una anécdota".

Mensaje a la afición cadista: "Sigan ahí. Hemos podido devolverle todo lo que nos han dado, que ha sido muchísimo. Son momentos para disfrutar, sientan orgullo de nosotros".