La actualidad del Getafe viene marcada por los problemas físicos de Sofian Chakla, que sufre una lesión de ligamentos en su pie (microrrotura en el ligamento metatarso), lo que supone casi una recaída. La dolencia no es clave para el choque de este sábado contra el Cádiz CF porque el futbolista debe cumplir sanción federativa. Al ser baja, Bordalás piensa en su puesto a punto de cara al duelo contra el Real Madrid.

El entrenador del Getafe debe encontrar un recambio para medirse al Cádiz CF; nada menos que una pieza para una defensa que estará sometida al juego de contragolpe de los amarillos, que van poco al área contraria aunque cuando lo hacen las ideas son claras y siempre las mismas. El recambio del futbolista cedido por el Villarreal está en Etxeita o Chema.

José Luis Bordalás tendrá que elegir entre uno de sus dos centrales suplentes. Ambos llevan tiempo sin jugar, lo que quiere decir que generan dudas por su falta de participación. No hay que descartar la posibilidad de retrasar a Timor, ahora que vuelve Maksimovic tras la odisea que supuso regresar a España tras estar con su selección. Esa opción está sobre la medsa del cuerpo técnico, que no descarta mirar al segundo equipo de la entidad tal y como ha hecho en otras ocasiones, siendo el nombre preferido Juan Iglesias.

Cabe recordar que Chema estuvo en la agenda del Cádiz CF en las dos últimas ventanas de incorporaciones: verano e invierno. Surgió su figura, aunque en verano llegó entonces Pedro Alcalá. Chema perdía protagonismo después de que el Getafe se hiciera con los servicios de Sofian Chakla, cedido por el Villarreal.

El conjunto azulón tenía excedente de centrales tras el aterrizaje de Chakla y el principal candidato para salir era Chema, que durante el campeonato está desempeñando un papel secundario por detrás de Djené, Cabaco y Etxeita.

Por otro lado, el Comité de Competición ha estimado las alegaciones presentadas por el rival del Cádiz CF y le ha quitado la novena tarjeta amarilla a Jaime Mata, por lo que deja de estar apercibido de sanción. El atacante es uno de los más amonestados durante los últimos años. Otra cuestión es que aguante las nueve jornadas que restan sin ver dos cartulinas amarillas.